La pirámide continuaba liberando destellos de luz blanca mientras líneas brillantes fluían por su superficie. Los terremotos llenaban las regiones cercanas y quebraban el aire encima, pero el ejército nunca dejó de trabajar.
Noah y los demás ni siquiera se atrevían a abandonar esa peligrosa área. Sus instintos les decían que algo peligroso se acercaba, y el Gran Constructor era su mejor oportunidad de sobrevivir.
Los expertos que habían participado en la resurrección del Gran Constructor se aislaron para recargar sus centros de poder. El conocimiento y la experiencia obtenidos durante el procedimiento todavía estaban vivos en sus mentes, lo cual beneficiaba sus sesiones de entrenamiento.
Noah sentía como si sus centros de poder no pudieran soportar permanecer en su nivel actual por más tiempo. Querían mejorar y alcanzar los reinos experimentados durante el procedimiento. Incluso su cuerpo recién avanzado no se conformaba con la categoría media.