1648. Amenazas

El grupo no tenía un destino claro. Cielo y Tierra no se molestaron en informarles sobre el contenido de la misión, por lo que tuvieron que entender todo por sí mismos.

Los Demonios eran un problema que Cielo y Tierra no podían derrotar con sus leyes. La batalla de Noah había aclarado algunas dudas sobre su poder, pero los expertos todavía sentían que les faltaba una visión completa de la situación.

Las leyes caóticas portadas por los Demonios causaban mutaciones en cada material y ser vivo. Su influencia no tenía propósitos específicos, pero aún así podía generar problemas.

La ambición de Noah y el aura de Ojos Radiantes podían desencadenar efectos similares, pero obligaban a las leyes a evolucionar en un camino específico. En cambio, las mutaciones de los Demonios eran completamente aleatorias, por lo que era improbable que condujeran a formas estables.