1664. Luz

La luz estaba dando nacimiento a una copia exacta de Otto. Noah no sabía cómo reaccionar ante esa escena. Su agarre se tensó y relajó mientras esperaba entender más sobre ese evento.

Otto se condensó y abrió los ojos. Su aura se esparció por el cielo y se fusionó con el mundo. Parecía que su ley podría igualar la blancura que llenaba el área.

—¿Están Cielo y Tierra jugando conmigo? —se preguntaba Noah, pero su consciencia apenas podía percibir algo.

El mundo funcionaba como de costumbre. La única característica extraña provenía de la blancura del cielo, ya que parte de ella se estaba transformando en la ley de Otto.

—Esa técnica fue bastante complicada —anunció Otto, y el cielo blanco resonó con su voz.

—¿Aún estás vivo? —preguntó Noah mientras apuntaba la Espada Demoníaca hacia su oponente.

Su victoria anterior no había sido una ilusión. Noah realmente había matado a Otto a través de su Dominio de la Sombra. Sin embargo, Cielo y Tierra habían intervenido.