1668. Apúrate

Harold siguió a Noah sin dar voz a quejas. El experto había reconocido el valor de Noah, así que estaba dispuesto a ver a dónde llevaba su existencia.

Noah no tenía nada establecido en mente. Solo seguía el mapa hacia el siguiente lago flotante. Todo lo demás dependía de lo que encontraba en su destino.

El dúo voló durante años hasta que llegaron a su tercer destino. Evitaron a los Demonios y tiburones como de costumbre, pero el escenario que encontraron una vez que hallaron su objetivo los dejó decepcionados.

Noah y Harold encontraron un lago flotante, pero su estructura se había desmoronado. Las inscripciones y el agua estaban en pedazos. Era claro que algo o alguien había atacado esas defensas y había ganado la batalla.

El dúo aún inspeccionó los interiores de la estructura rota, pero no encontraron nada interesante. Los asaltantes incluso habían destruido los anillos espaciales de los expertos durante el ataque. El lugar estaba vacío.