1671. Risas

Las alabanzas de Noah no hicieron que Moira perdiera su concentración, pero sus ojos se abrieron de par en par cuando su figura desapareció nuevamente. Ella estaba preparada para ese evento, pero no pudo detectarlo.

Eso era teóricamente imposible. Su consciencia cubría todo el área de entrenamiento, pero sus ondas mentales perdieron el rastro de Noah. Se movía más rápido que sus pensamientos.

Un escudo hecho de chispas cubrió inmediatamente su figura, pero pronto apareció un agujero en ese arreglo defensivo. Moira solo alcanzó a ver una sombra antes de que un corte se extendiera a través de su defensa y destruyera todo el hechizo.

Moira detonó las chispas que todavía permanecían a su alrededor. Una ola de energía se disparó hacia afuera y reveló la figura humana que se acercaba desde su lado. Noah estaba a punto de atacarla nuevamente, y ella tuvo menos de un instante para reaccionar.