1689. Vórtice

Noah dudó. Quería comprobar si había conseguido matar a Melissa, pero el temor de que Cielo y Tierra la resucitara seguía llenando su mente.

Sin embargo, Noah no podía hacer nada más en esa situación. Noche había cortado la conexión de Melissa con Cielo y Tierra, y su ley había mutado su existencia. Su materia oscura incluso había devorado su poder, dejando a Noah con nada más que una masa de su propia energía.

—Necesito probar esto —Noah finalmente suspiró.

Robert, Castor y Rebecca nunca habían dejado de inspeccionar los mundos oscuros que aparecían en el cielo. Aún así, la sorpresa se dibujó en su cara cuando esas técnicas desaparecieron.

La materia oscura se dispersó y fluyó de vuelta hacia una figura humanoide. Los líderes finalmente pudieron posar sus ojos en Noah otra vez, pero su preocupación solo se intensificó al verlo.