Robert mostró una amplia sonrisa que no reflejaba el estado de sus lesiones. Noah se sintió ligeramente sorprendido ante esa vista, pero pronto entendió la razón detrás de ese gesto.
—¿Te aburriste de Cielo y Tierra tan rápidamente? —preguntó Noah, manteniendo su voz baja—. No creí ser tan convincente.
—Tus palabras no fueron más que burlas infantiles —susurró Robert—, pero tu poder me mostró un camino que no había logrado ver en mi viaje.
—¿Quieres usarme para perseguir un viaje de cultivación libre del control de Cielo y Tierra? —preguntó Noah.
—Por supuesto —respondió Robert—. El método no importa, siempre y cuando pueda alcanzar mis objetivos. ¿Es eso un problema para ti?
—¡Para nada! —Noah rió—. Esa es la única determinación que estoy dispuesto a aceptar.
—Podría terminar traicionándote si tu camino resulta ser otro fracaso —Robert imitó su risa fría.
—¡Qué importa! —Noah gritó mientras su ambición se intensificaba.