—¿Tienes algo en mente? —preguntó Robert mientras dejaba de avanzar volando.
Noah y Santo Espada lo imitaron. Tenían que decidir algo antes de que Divino Demonio chocara con la figura crepitante.
—Puedo intentar con mejores ataques —reveló Santo Espada—, pero no seré capaz de matarlo. El noveno rango va más allá de mi poder.
—He dado lo mejor de mí en el último ataque —explicó Noah—. Nada funcionará a menos que vayamos más allá de nuestra ofensiva previa.
Las palabras de Noah obligaron al trío a quedarse en silencio y buscar en sus mentes. Un plan adecuado no aparecía. Toda su experiencia no podía ayudarles contra una criatura de rango 9.
—Podemos intentar aquello —finalmente propuso Santo Espada—. Esta batalla no es cuestión de poder puro. Tenemos que aumentar la calidad de nuestros ataques para superar el desafío.
—No puedo realizarlo —anunció Noah—. No me estoy conteniendo ahora. He lanzado mi mejor ataque antes.