1724. Lados

El gigantesco rayo se transformó en una masa de energía densa y furiosa que tomó la forma de una gran esfera. El ataque perdió su impulso y comenzó a flotar entre el cielo. Destellos salían de él de vez en cuando, y el aire sufría por su poder destructivo.

Una ola de oscuridad salió de la figura de Noah y envolvió la masa crepitante de poder. Absorbió esa energía al instante, y el área quedó en silencio mientras él esperaba que algo sucediera.

—¿Qué fue eso? —Una voz familiar salió del castillo, y Noah no pudo evitar sonreír cuando la escuchó.

—Quizás dejes de atacarme para que pueda decirte lo que sucedió al otro lado de las Tierras Inmortales —gritó Noah.

Un segundo en silencio pasó antes de que la ventana en la parte superior del castillo se abriera. Noah no dudó en teletransportarse allí, y un gran área de entrenamiento se desplegó ante su vista.