1792. Reacción

—Todos sabemos en qué somos buenos —exclamó Noah mientras el grupo se preparaba para la inminente pelea—. Los planes son inútiles ahora. Simplemente matémoslo sin morir.

—Esa cosa ha desviado ataques que casi nos han matado —comentó Elsie mientras un arma aparecía en sus manos.

—Tengo seis posibles explicaciones para eso —anunció el Rey Elbas—. Unos pocos intercambios deberían ser suficientes para reducirlas a una sola. Crear una contramedida sería solo cuestión de tiempo en ese punto.

—¿Ven? —Noah se rió—. Les dije que sabemos en qué somos buenos.

Noah empuñó la Espada Demoniaca y la espada maldita. La sed de sangre emanaba de su figura e hizo que las bestias mágicas detrás de él vacilaran antes de avanzar.