El túnel dimensional se rompió cuando los expertos avanzaron. El Rey Elbas solo había reforzado los bordes de la estructura, pero ese empoderamiento no permitió que soportara la inmensa presión irradiada por el grupo.
La diferencia entre el vacío y el área dentro del túnel dimensional se volvió indistinta cuando los expertos dejaron que la enorme aceleración generada por la catapulta del Rey Elbas los guiara hacia adelante. El grupo no tuvo que hacer mucho en esa situación. Solo tenían que asegurarse de no caer en la oscuridad.
Eso también resultó ser fácil. El Rey Elbas había estudiado la totalidad del túnel dimensional antes de crear la catapulta. El objeto ya sabía dónde enviar a los expertos mientras limitaba sus posibilidades de caer fuera del espacio separado.