—¿Acabas de crear el centro de poder etéreo? —Noah casi gritó mientras hacía esa pregunta.
—No fue demasiado difícil —se burló el Rey Elbas—. Solo tuve que tomar un poco de energía mental, destrozar mis llamas en combustibles más débiles y mezclar todo para crear una forma estable. Puede que haya usado réplicas de mi carne almacenadas hace unos siglos, un metal lleno de mi curiosidad destinado a otros experimentos, un fragmento del ciempiés para añadir un poco de aura de rango 9, un poco de p...
—Lo entiendo —interrumpió Noah al Rey Elbas cuando sintió que la lista no se detendría en ningún momento—. ¿Sabes por qué no funciona?
—Construí esto en menos de un día —resopló el Rey Elbas—. Puedo contabilizar miles de defectos solo al revisarlo. Creo que el problema principal es la falta de energía superior en su tejido. No puede expresar la totalidad de mí mismo sin ella.