1838. Cebo

Noah llenó los interiores de las tormentas furiosas con ataques enviados a través del Dominio de la Sombra. El dominio y los destellos del Señor Lewis continuaban transformando y destruyendo su materia oscura, pero su asalto era implacable.

Noah nunca se detuvo. No le importaba que sus reservas de energía estuvieran peligrosamente bajas. Incluso había olvidado a los monstruos luchando en el cielo sobre él. Sus pensamientos solo estaban enfocados en derrotar a su primera existencia de rango 9 por sí mismo.

Aun así, la energía del Señor Lewis parecía interminable, y su dominio seguía siendo un gran dolor para Noah, ya que carecía de un contrataque adecuado. Todas sus habilidades solo le permitían ganar tiempo contra esa técnica.