—¿Nosotros? —se preguntó Noah, y sus compañeros mostraron una confusión similar.
La explicación del espécimen de nivel medio tenía lugares en blanco que el grupo no podía llenar, pero la situación era demasiado interesante como para rechazar respuestas.
El simio Kesier había declarado que las criaturas habían modificado sus especies, cambiado sus instintos y construido una ciudad en el ápice del mundo de inscripción. Aun así, las bestias mágicas simples no podrían lograr eso con solo algo de conocimiento y un poco de poder. Esas transformaciones y hazañas requerían mucho más, especialmente si tenían que afectar a toda una manada.
Noah sabía que la ciudad podía esconder trampas, pero le resultaba imposible detener sus pasos. Los otros expertos sentían miedos y curiosidad similares, así que lo siguieron hacia los edificios mientras perseguían el trono flotante.