Alexander tuvo que depender de múltiples habilidades de rastreo, ya que el viaje obligó al grupo a volar a través de las tormentas furiosas que llenaban casi la totalidad de esas regiones. Las leyes caóticas seguían interfiriendo con el tenue rastro de los fantasmas que el híbrido estaba usando para guiar a sus amigos, por lo que tuvo que usar diferentes técnicas dependiendo de lo que el entorno favoreciera.
El Rey Elbas ayudó a Alexander a elegir la mejor habilidad de rastreo, ya que su comprensión del entorno era incomparable. Los dos expertos tuvieron que trabajar juntos para sacar lo mejor de su conocimiento y técnicas.