La idea inicial detrás del corte final era simple. Más energía se transformaría en más poder liberado durante el ataque. La ley de Noah se encargaría de convertirlo en un portador de los muchos aspectos de su existencia y crear una técnica masiva que teóricamente podría estar por encima de todo lo demás.
Sin embargo, esa versión del ataque era torpe, requería una larga preparación y a menudo fallaba en expresar el verdadero potencial que la energía acumulada podría liberar.
Noah estaba copiando el corte final de una bestia mágica y lo estaba adaptando a sus habilidades, pero no quería dejarlo como una simple descarga de poder. Él era más que ese armadillo masivo, y sus ataques tenían que demostrar eso.