1958. Equidad

—¿Quién eres tú? —el viejo cultivador gritó de nuevo.

Demonio Divino era diferente de su versión original y su réplica, pero el viejo cultivador no sabía si había logrado recuperar su ley original. Esa influencia rojiza era inquietante y poderosa, pero no parecía tener nada que ver con las anteriores sombras azules y blancas que la energía capturada por esa existencia había obtenido.

—Hablas como si mi respuesta pudiera cambiar tu posición —Demonio Divino anunció con una voz escalofriante mientras el mundo continuaba resquebrajándose para darle energía.

—¡Necesito saber! —el viejo cultivador exclamó mientras más carne y músculos crecían en su figura.

El experto se transformó en un gigante en poco tiempo. Su forma era monstruosa. Parches de piel protuberantes crecían de lugares extraños y arruinaban su figura humanoide. Incluso tenía músculos que crecían en la parte posterior de su cabeza.