2022. Centro

Noah y su equipo habían dejado de considerar a los avatares crepitantes como oponentes dignos. Esos títeres no eran débiles, pero Cielo y Tierra los habían usado en incontables castigos. Cada experto que lograba alcanzar el noveno rango había memorizado su funcionamiento y había aprendido cómo contrarrestarlos.

Sin embargo, la mera cantidad de avatares crepitantes hizo que Noah y el Rey Elbas reconsideraran esa idea. No temían a un pequeño pelotón, y también creían que podían manejar una sola marioneta de nivel superior. Aun así, la ciudad contenía demasiados de ellos. Noah no tendría problemas para completar los requisitos para el noveno rango si absorbiera una mera fracción de ellos.

«Esto es demasiado», pensó Noah mientras la inmensa demostración de poder lo dejaba asombrado.