2047. Campos de batalla

El evento apocalíptico era imposible de ignorar. Más de un cuarto del plano superior se había convertido en un campo de batalla mientras el monstruo y los ejércitos de Cielo y Tierra se enfrentaban. Era normal que otras potencias de las Tierras Inmortales aparecieran, y Noah no se sorprendió al ver primero a los dragones. Los mundos individuales eran demasiado débiles para saltar a esa batalla, mientras que los antiguos gobernantes probablemente intentarían reunir información un poco antes de decidir unirse al lío. Las cuatro criaturas de nivel superior y su ejército eran la única fuerza que no necesitaba preparativos.

—No renunciaré a esta oportunidad de reunir energía —exclamó Noah antes de que los cuatro dragones pudieran decir algo.

—No tendremos una mejor oportunidad para dañar a Cielo y Tierra —respondió el dragón del tiempo.

—No tendré una mejor oportunidad para mejorar —anunció Noah—. Siempre pueden poner sus esperanzas en mí.