CAPITULO 53: UN DESTELLO.  

 

El tiempo se congeló en un instante, todo parecía moverse lentamente, incluso la respiración se entrecortaba. Bai Guoer colocó sus manos en el pecho al pronunciar esas palabras, un secreto que planeaba guardar para sí misma, sin revelárselo jamás a su hermano mayor. Los amigos de Bai Guoer también eran conscientes de la tensa situación en la sagrada iglesia de Motzu; después de todo, formaban parte de la quinta iglesia. Habían extendido su sentido divino y estaban preparados para ayudar a Bai Guoer si fuera necesario.

Sin embargo, Adrián permaneció inmóvil. No pudo moverse. Al escuchar esas palabras, su conciencia comenzó a dar vueltas. Aunque no había pasado mucho tiempo con el Maestro Sonu, lo valoraba profundamente. Ya fuera por haberlo cuidado cuando estaba herido o por haberlo ayudado en momentos críticos de su desarrollo, eran gestos que nunca olvidaría.

Escuchar esas palabras lo golpeó como un rayo. Desde el inicio de su cultivación, había estado solo, observando cómo el mundo se desmoronaba a su alrededor. Había mirado al cielo varias veces, anhelando regresar a los días en que podía caminar y sonreír mientras contemplaba una tienda de juguetes. No entendía por qué era el único que seguía con vida, pero decidió seguir adelante y encontrar la manera de volverse fuerte. Si las historias de los ancianos eran ciertas, cultivar le ayudaría a reunirse nuevamente con su familia.

"¿Qué le sucedió al Maestro Sonu?" -preguntó Adrián, a pesar del dolor en su corazón. Quería conocer lo que había ocurrido, cómo un experto de su calibre podía caer.

Bai Guoer se encontraba aturdida, sin saber cómo responder ante la revelación que había hecho impulsivamente. La incomodidad del momento no pasó desapercibida para sus amigos, quienes se acercaron para ofrecer su apoyo.

Misa, con su característica sonrisa cálida, se presentó como el pilar emocional del grupo. Aunque nunca imaginó que los dos hermanos se verían envueltos en una situación tan delicada, estaba dispuesta a brindarles su apoyo incondicional.

Ana, por su parte, apenas emitió un suspiro, reflejando su preocupación por haber dicho algo que pudiera haber complicado las cosas. Carlos y San Simons compartían una sensación de inquietud, aunque Carlos aún estaba afectado por la extraña aura que había emanado de Adrián, sintiendo un miedo inexplicable que le hacía temer ser consumido por ella.

San Simons, preocupado por el bienestar de Bai Guoer, deseaba poder ayudar, pero se sentía impotente ante la dificultad de la situación. Ante la reunión de todos, Bai Guoer reunió valor, quizás sin darse cuenta de su propia dependencia de la amistad que había cultivado en ausencia de su hermano mayor.

Adrián ansiaba entender lo sucedido. Con sus amigos a su alrededor, Bai Guoer tomó aliento y comenzó a hablar. La presencia de sus amigos le brindó el apoyo necesario para enfrentar la situación y compartir lo que estaba en su corazón. 

"Hace un año, la capital del Imperio envió un decreto a las dos potencias de nuestro continente, solicitaban a todos los cultivadores preparase para la guerra, solo los cultivadores con un cultivo del segundo reino podían participar, el Maestro Sonu guio a todos los cultivadores de la Quinta iglesia en tal campaña, dejando atrás a unos pocos…" 

Todos los amigos de Bai Guoer fruncieron el ceño cuando menciono el decreto Imperial, fue lo mismo para todos, sus familias también participaron en tal evento. Solo los cultivadores humildes de la condensación del Qi no podían acudir. 

"Cuando la guerra termino, de los más de cien mil discípulos que envió la Santa Iglesia, solo regresaron unas docenas, de los ancianos solo resegaron unos cuantos, pero, los maestros de las distintas iglesias no volvieron a aparecer en público, la Primera Iglesia y la sexta iglesia dieron un anuncio de que su maestro se encuentra recuperándose de sus heridas"

"Sin embargo, la Quinta iglesia no ha emitido ningún comunicado, intente preguntarles a las gemelas, pero ellas no quisieron decir nada al respecto, aparte de la primera y sexta iglesia, todas las demás iglesias no tienen a sus maestros, por lo cual el rumor de que están muertos es más fuerte que nunca. Por lo cual la sexta iglesia se volvió más arrogante" 

Cuando Bai Guoer dijo tales palabras, todos bajaron la cabeza, cuando la guerra termino en la capital imperial, se desplego un cartel con un sinnúmero de nombres, muchos de ellos estaban en rojo, dando a entender que habían muerto.

Muchos de esos nombres pertenecían a discípulos de alto nivel, incluso algunos eran considerados genios bendecidos por el cielo, sin embargo, sin importar el estatus, muchos de ellos habían muerto en el proceso.

Tras la caída de los genios, muchos otros se levantaron, se podría decir que la Santa Iglesia de Motzu estaba prosperando, pero la verdad era que su fuerza de batalla había disminuido drásticamente, claramente los poderes externos los cuales podrían aprovechar este momento de debilidad para atacar, no lo hicieron por dos razones.

Temían los vastos recursos que la Iglesia almacenaba, además, el patriarca aún seguía vivo. 

Adrián proceso toda la información que tenía en su mente, por el momento no podía abrir la ficha de discípulo, porque aún no había logrado desbloquear su sentido divino.

Después de calmarse, Adrián tenía mucho que pensar por lo cual despareció de aquel lugar en un instante.

La fuerza en el cuerpo de Adrián era monstruosa, por lo cual ninguna de ellos podía verlo a simple vista. Cuando Adrián se fue, Bai Guoer se puso a llorar, no quería que su hermano mayor se enterara de todos estos problemas. Solo quería que descansara, pero parecía que había complicado las cosas. 

Misa se acercó a consolar a Bai Guoer, mientras los demás se retiraban para sus habitaciones. 

Adrián regreso a su cueva dentro de la montaña de la quinta iglesia. 

Se sentó y empezó a cultivar su técnica de cultivo Miríada de Montañas, no había aun estabilizado su cultivo. Necesitaba varias horas para lograrlo, después de todo, ahora conocía que quizás este sería el ultimo regalo que el Maestro Sonu había preparado para él. 

Pero, mientras cultivaba, los pensamientos de tristeza empezaron a apoderarse de su mente, había perdido mucho, y aun no era lo suficientemente fuerte para lograr sus objetivos. 

Ni siquiera podía proteger a su hermana menor. Incluso logro que ella se alejara un poco de él.

De pronto toda la energía en su cuerpo se descontrolo, sus canales de Ki hicieron que sus órganos rebotaran.

"¡Buagh!" – Adrián vomito una gran cantidad de sangre al piso. No podía concentrarse por completo. 

Dio un golpe al piso.

"¡Maestro Sonu!" – Dijo Adrián, mientras algunas lágrimas caían de su rostro hacia el suelo. 

(¡La raza humana ha sobrevivido porque nos mantenemos unidos! ¡Nunca olvidemos que somos cultivadores que vamos en contra del cielo, vamos en contra de todas las razas, vamos en contra de los dioses y los Demonios!) – Fueron las palabras que el Maestro Sonu había dicho las cuales resonaron en su cabeza.

Sin embargo, mientras Adrián se sumergía en su dolor. De la oscuridad de la entrada de su cueva.

El Maestro Dan apareció y se acercó lentamente. Miro el estado en el que se encontraba Adrián, pudo confirmar que sus sentimientos eran genuinos, realmente era una tristeza y desolación. 

Adrián se había dado cuenta de que el Maestro Dan había entrado.

"¿Usted lo sabía?" – Pregunto Adrián, su pecho dolía, al igual que todo su cuerpo, sus canales de Qi se desgarraron, era un dolor insoportable.

Al ver tal situación, el Maestro Dan, alzo su brazo, de pronto un mar de energía espiritual apareció sobre toda la cueva, el cual inundo todo el cuerpo de Adrián, de pronto todo su cuerpo se tranquilizó y sus canales de Qi se recuperaron.

Aun así, las lágrimas no dejaban de caer de su rostro. 

"El Decreto Imperial movilizo a todas las tropas disponibles en el continente Suaking, la capital Imperial fue asediado y casi cae en más de dos ocasiones, el Maestro Sonu se unió junto con otros expertos para sellar al Dios de la Muerte, mientras que el Emperador Sol del Augurio cayo gravemente herido" – Comento el Maestro Dan, realmente lo que dijo era algo de lo que se tenía prohibido hablar, ya que eran secretos para no alarmar a la humanidad.

Pero él lo había dicho todo hoy, frente a un mero discípulo de la condensación del Qi. 

Adrián comprendía las palabras del maestro Dan, solo que no comprendía porque le decía tales cosas. No necesitaba enterarse de la capital Imperial, solo quería saber que le paso al Maestro Sonu. 

"El Maestro Sonu, junto a los expertos del Imperio lograron imprimir un sello en el torso del dios de la muerte, esto provoco que los Diablos se retiraran de la capital, el Emperador Sol del Augurio desato de nuevo el tesoro celestial Onigulus provocándose múltiples heridas en el proceso, pero acabando con más del 30% del ejército de los diablos, sin embargo, el Dios de la Muerte antes de caer en un profundo sueño se llevó consigo la vida de muchos expertos del Imperio, el Maestro Sonu intento salvarse, pero fue agarrado y engullido junto con el Dios hacia el sello, su estado de vida es desconocido"

Adrián escucho hasta la última palabra del Maestro Dan, y entendió que lo que le trataba de decir, es que había una posibilidad de que el Maestro Sonu seguía con vida. 

Sin embargo, aún no entendía como podía ayudarlo, el Maestro Sonu era alguien poderoso, incluso se decía que había estado ocultando su verdadero nivel de cultivo, porque no quería ser vistoso, como era su personalidad, era solo un anciano que le gustaba educar, reírse y ayudar a los demás. 

Realmente el Maestro Dan había venido por otro asunto, pero con su poderoso sentido divino pudo saber lo que sucedía en la ciudad con suma facilidad, fue en ese momento que decidió contarle un poco de lo que sucedió con el Maestro Sonu.

Sin embargo, ahora, tenía otra misión, cuando Adrián se tranquilizó y sus ojos transmitieron esperanza y preocupación. 

El Maestro Dan saco un Libro. 

"Antes de que el Maestro Sonu se fuera, me dijo que te entregara esta técnica de cultivo, dijo que la había elegido especialmente, espero que pueda ayudarte en tu futuro"