Batalla en las cuatro direcciones

Después de una hora.

Feng Yang y los demás cultivadores de los Tres Continentes estaban conversando.

Hace unos momentos habían terminado de recuperar casi toda su energía y decidieron comenzar a suponer sobre qué debían de hacer para completar la misión recibida por parte del sistema.

Feng Yang naturalmente les informó sobre su suposición.

"Mm, lo que dice el Hermano Shi es justo lo que nosotros, par de hermanos habíamos planteado anteriormente." Dijo Tuoba Heixian con una sonrisa mientras asentía.

Al escuchar las palabras de Feng Yang, Tuoba Baixian asintió y en su corazón sintió que Feng Yang de repente se había vuelto algo más agradable a la vista.

Los demás también asintieron y aprobaron la suposición de Feng Yang.

"Supongo que en el momento que comience la batalla, además de matar al enemigo, debemos de buscar la causa detras de que los demonios pudieran revelarse contra los humanos." Dijo Tuoba Baixian con una expresión pensativa.

Mientras todos conversaban y expresaban sus diferentes puntos de vista... ¡El suelo comenzó a temblar como si estuvieran en medio de un terremoto a gran escala!

Al mismo tiempo, desde todas las direcciones se escucharon gritos y sonidos de batalla mientras grandes fluctuaciones de Qi se hacían presentes.

La expresión de todos los cultivadores de los Tres Continentes de repente se volvió algo sombría, todos sabían que ya había comenzado.

Todos tenían conocimiento acerca de que una enorme cantidad de demonios corrían desde la distancia hacia la Ciudad del Norte Azure, pero solo en este momento la batalla parecía haber comenzado oficialmente...

"¡Señor Tuoba Heixian! ¡Señor Tuoba Baixian!"

Justo cuando Feng Yang y el resto estaba levantándose para decidir qué plan seguir y dirigirse al campo de batalla. Una voz vigorosa sonó. Esta le pertenecía a un cultivador vestido con armadura dorada.

Tan pronto como llego al jardín, junto sus puños y llamo desesperadamente a Tuoba Heixian y Tuoba Baixian.

"Qué sucede, general." Preguntaron tranquilamente los hermanos Tuoba.

"Señor... la batalla ya ha comenzado... El señor de la ciudad desea saber si usted..."

Antes de que el general de armadura dorada terminara de hablar, Tuoba Heixian dijo: "Lo sé en este momento, nosotros nos dirigiremos a matar al enemigo..."

"Señor, usted liderará a este grupo para matar al enemigo?" Pregunto entusiasmado el guardia.

"Mm, aunque ayudaremos a masacrar al enemigo. Actuaremos bajo nuestras propias decisiones, naturalmente colaboraremos con los miembros de la Ciudad del Norte Azure. Pero sabes lo que quiero decir, ¿cierto? No aceptaremos que el Viejo Ye nos envíe a donde él desee como si fueramos simplemente peones." Explicó fríamente Tuoba Baixian.

Naturalmente el Viejo Ye era el señor de la ciudad... no solo a Yang Ying Feng le disgustaba y desagradaba el señor de la ciudad, sino que a todos estos arrogantes jóvenes les disgustaba el llamado señor de la ciudad.

Aunque a Feng Yang también le desagradaba un poco, Feng Yang era alguien que solía adaptarse a las circunstancias y no le importaba dejar en ocasiones su orgullo y arrogancia de lado, naturalmente solo cuando era mas débil que la otra parte.

Por que si fuera más fuerte, ¿cómo podría dejarse menospreciar por una misera cosa más débil que él? Simplemente lo mataría a golpes si así lo deseaba.

Ante los fuertes, le daba bastante igual dejar momentáneamente su orgullo y arrogancia de lado, naturalmente entendía que el fuerte siempre tenía la última palabra le guste o no.

Pero frente a alguien con su misma fuerza o más débil, no se molestaría en ocultar su verdadera personalidad y si deseaba matarlo a golpes, entonces simplemente lo mataría a golpes.

En este mundo solo el más fuerte tenía tanto la razón como la última palabra.

"Entiendo... no se preocupe, con que nos ayude a defender la ciudad y matar al enemigo, está bien." Asintió y respondió el general de armadura dorada. Luego con el permiso de los hermanos Tuoba, se fue de nuevo para brindar apoyo en el campo de batalla.

"¡Vamos al campo de batalla!" Dijo Tuoba Heixian mientras el resto lo seguía.

Naturalmente Feng Yang y Yang Ying Feng también lo siguieron. Ambos querían al igual que todos, logros de batalla y completar la misión recibida.

...

Poco después.

Feng Yang y el resto siguieron a Tuoba Heixian a las afueras de la Muralla del Este, que era la más cercana a su posición.

Aunque los demonios venían desde la dirección Sur, al llegar a la Ciudad del Norte Azure comenzaron a atacar hacia las murallas en las cuatro direcciones.

Al llegar al campo de batalla, Feng Yang y el resto pudieron ver que no había fin... hasta donde alcanzaba la vista, los demonios y cultivadores humanos luchaban y se mataban unos a otros en un inmenso campo de batalla que cubría las cuatro direcciones de la Ciudad del Norte Azure.

La sangre era como lluvia y en el campo de batalla en el que tanto humanos como demonios eran asesinados tragicamente. La sangre y cadáveres desmembrados estaban esparcidos por todas partes.

Sin embargo, todo el campo de batalla estaba a unos metros de distancia de las murallas de la ciudad. Ningún demonio había podido avanzar hasta la muralla por lo que la sangrienta batalla se libraba a unos cincuenta o setenta metros de distancia de la muralla.

Aunque Feng Yang y el resto sabía que había una especie de formación gigante que podía cubrir toda la ciudad, suponían que no la habían activado por que les impediría el atacar y no solo eso, la única forma de derrotar a los demonios era masacrandolos, el defenderse pasivamente era inútil ante tal situación. Sin importar que tan fuerte o buena fuera la defensa, frente a tantos enemigos en algún momento se rompería y todo se acabaría. Por lo tanto era simplemente mejor atacar desde el inicio y comenzar a masacrarlos con todo lo que tenían.

Al menos si querían resolver la situación actual que enfrentaba la Ciudad del Norte Azure, solo podrían contraatacar mientras defendían y masacraban continuamente a los demonios que atacaban la ciudad. Solo masacrando al enemigo tendrían posibilidades de sobrevivir.

Por lo que ante su situación actual, la Ciudad del Norte Azure había decidido enviar sus tropas a detener y masacrar a los demonios antes de que se acercaran completamente a sus murallas.

En el interior de la ciudad, al escuchar los claros sonidos y gritos causados por la batalla, los mortales lloraban y otros oraban, suplicando e implorandole a los cielos que ayudará a que este mundo volviera a su antigua paz.

En el campo de batalla.

Mientras los cultivadores humanos y demonios se mataban unos a otros, se podían escuchar incesantemente rugidos y gritos ahogados mientras las armas en manos de los cultivadores humanos atacaban y salpicaban la sangre caliente negra carmesí, cosechando las vidas de los frenéticos e imprudentes demonios.

Aunque Feng Yang era un asesino en todo el sentido de la palabra y podría considerarse un asesino con bastante experiencia, todas las escenas que había visto o incluso experimentado en sus dos vidas, palidecían completamente en comparación con lo que sus ojos estaban viendo en este momento.

Una inmensa guerra que involucraba a incontables seres vivos...

Un mundo entero, dos razas luchando por la supervivencia. Cultivadores humanos que no tenían salida frente a los imprudentes y frenéticos demonios, tenían que matar al enemigo o morir en el campo de batalla, luchando en busca de la supervivencia de su raza.

Como un extraño, como un transeúnte que solo había venido a completar una misión y obtener beneficios a Feng Yang debería haberle resultado extremadamente difícil comprender los sentimientos trágicos que los cultivadores humanos del Reino de la Nube Ascendente sentían en este momento. Pero en este momento, aunque Feng Yang no diría que comprendía completamente los sentimientos de estas personas, llego a comprender bastante al él mismo estar en este gran campo de batalla.

En este momento, no solo sentía que estaba en medio de una gran oportunidad sino que por primera vez desde que había llegado a este mundo, llegó a sentir que en este inmenso campo de batalla su vida podría simplemente apagarse en un silencioso instante si no era lo suficientemente cuidadoso.

Mientras todos los cultivadores de los Tres Continentes avanzaban y masacraban al enemigo Feng Yang que también lo estaba haciendo, comenzó a sentir que la sangre en su cuerpo hervía.

Extrañamente sintió un ligero sentimiento de proteger y luchar por la raza humana... pero este sentimiento se esfumó tan pronto como apareció y solo se vio envuelto en un gran deseo de sobrevivir y seguir avanzando en su ancho y largo camino marcial para volverse más fuerte y alcanzar su mas grande deseo...

¡La perfecta inmortalidad y omnipotencia!

Los treinta cultivadores de los Tres Continentes dirigidos por Tuoba Heixian, Tuoba Baixian, Feng Yang y Yang Ying Feng. Por donde quiera que pasarán, destruían y masacraban todo rastro de demonios a su paso. Con la agregación de los hermanos Tuoba, Feng Yang y Yang Ying Feng, incluso a los poderosos demonios en el noveno orden picó les resultó difícil el sobrevivir más de cinco respiraciones frente a ellos.

Poco a poco una gran cantidad de demonios fueron masacrados y la situación en la dirección de la muralla del Este ya no era tan grave como al principio que apenas podían resistir. En este momento la batalla estaba casi igualada entre ambos bandos.

En el grupo de los cultivadores de los Tres Continentes, los hermanos Tuoba, Feng Yang y Yang Ying Feng, estaban completamente cubiertos en sangre. Al mismo tiempo que sostenían sus largas espadas tanto Feng Yang como Yang Ying Feng se veían extremadamente aterradores mientras sus ojos se movían en todas las direcciones analizando y observando el campo de batalla.

Aunque los hermanos Tuoba luchaban con sus manos desnudas, su impulso no era en lo más mínimo menor que el de Feng Yang y Yang Ying Feng, es más, su impulso incluso era un poco superior.

Con estos cuatro masacrando a todos los demonios que se les acercaban o entraban en su campo de visión en las cuatro direcciones, el resto de los cultivadores de los Tres Continentes palidecían completamente.

La afilada y larga espada en manos de Feng Yang ataco y corto la parte superior del cuello de un demonio. La sangre salpicó por todas partes y el demonio murió instantáneamente sin siquiera poder oponer la más mínima resistencia.

Una figura bañada completamente en sangre de demonio apareció ante los ojos de Feng Yang. Esta persona estaba a punto de morir en manos del demonio antes de que Feng Yang lo atacara y matará por la espalda.

Al ver al sangriento Feng Yang al cual solo se le veían sus brillantes ojos verdes debajo de toda la sangre que lo cubría. El cultivador humano junto rápidamente los puños y le agradeció: "Le agradezco por ayudarme compañero daoista. ¿Podría saber a que secta o fuerza pertenece?"

Este cultivador, parecía ser un cultivador humano nativo del Reino de la Nube Ascendente. Si Feng Yang no hubiera elegido casualmente y atacado a ese demonio que lo estaba por matar, este cultivador habría perdido completamente la vida en manos de ese demonio.

Feng Yang lo pensó rápidamente y como no vio problema alguno dijo "¡Secta Nube Imperial!"

"¡La Secta Nube Imperial!" Los ojos del cultivador se iluminaron y dijo: "Asi que el compañero daoista es de la Secta Nube Imperial. No es de extrañar, no es de extrañar que sea tan fuerte..."

Con una sonrisa el cultivador levanto la voz y gritó: "¡Hermanos y compañeros daoistas! ¡¡Nuestros compañeros marciales de la Secta Nube Imperial han acudido en nuestra ayuda para matar al enemigo!!"

"¡Lucha sin miedo a la muerte y avanza con valentía! ¡No podemos permitir que estos viles demonios esclavos aniquilen a nuestra raza humana!"

"¡Sí!" Una gran cantidad de cultivadores respondieron atronadoramente mientras masacraban al enemigo, avanzando sin miedo y con valentía.

Mientras sonreía el cultivador le dijo a Feng Yang "Campamento del Este Misterioso, encargado de proteger la Muralla del Este, tercer general del campamento, Xu Chong. ¿Cómo debería dirigirme a usted, compañero daoista?"

"Shi Tianshi."

"¡Hermano Shi Tianshi! Como puede ver el tiempo es esencial, por lo que no intercambiare más palabras contigo. Le agradezco su ayuda al matar al enemigo y si logró salir con vida difínitivamente lo invitaré a tomar unas cuantas copas." Dijo el cultivador mientras se dirigia nuevamente al campo de batalla.

Feng Yang simplemente lo miro inexpresivamente y después de tomar un largo respiro, volvió con los cultivadores de los Tres Continentes a seguir masacrando al enemigo...