S2
El viento soplaba suavemente sobre las colinas de Celest. En la calma de una llanura verde, una figura permanecía inmóvil bajo un árbol. Los rayos del sol se filtraban entre las hojas, proyectando sombras sobre su piel.
De repente, sus ojos se abrieron de par en par, revelando una mirada aturdida y desconcertada. Un mundo desconocido se desplegaba ante él con infinitas posibilidades. Abriéndole nuevas puertas que no sabía que existían.
Se incorporó lentamente, sintiendo la tierra bajo sus pies y el latir de su corazón. No recordaba cómo había llegado a aquel lugar y apenas podía recordar quién era, pero algo en su interior le impulsaba a explorar lo que lo rodeaba.
Parte 1
Una imagen llegó a su mente, ahora lo entendía todo. ¿Era este aquel mundo del que tanto hablaban? Se sentía muy diferente de lo que había imaginado, tan similar a la Tierra, pero por alguna razón parecía sentirse más seguro.
Tras avanzar unos pasos, distinguió varias figuras en la distancia. Cuando se acercó, una voz familiar lo recibió con ligereza.
—Oh, Alberto, ahí estás. Estábamos hablando sobre tu siguiente trabajo —dijo uno de ellos.
—Bueno, parece que llegué en buen momento, entonces —respondió Alberto.
—Sí, justo a tiempo, aunque bueno. ¿Qué te parece este mundo? Es fantástico, ¿no lo crees?
Puede que por influencia de sus palabras, el grupo de científicos dejaron sus cosas para contemplar el misterioso mundo. Sus rostros reflejaban asombro ante el sinfín de posibilidades que ofrecía este mundo.
Entonces, Alberto sintió que algo andaba mal. De un momento a otro el grupo ya no parecía tan relajado. Un escalofrío recorrió su espalda cuando notó la forma en que algunos evitaban su mirada, como si supieran algo que él no.
Entonces, sin más, uno de ellos habló. Revelando una cruda realidad.
—Tú morirás.
Alberto no pudo evitar temblar al escuchar estas palabras. Esto no parecía una broma, y si lo era, alguien olvidó la parte graciosa. Entonces, ¿por qué nadie se ríe?
Aunque en el fondo ya se lo esperaba, parecía que colapsaría en cualquier momento, pero no lo hizo, tal vez era gracias a la indiferencia de esas palabras.
—¿Tienes miedo?
—Mentiría si te dijera que no, para ser sincero estoy más tranquilo de lo que pensé. Probablemente, ahora mismo estaría tirado en el suelo llorando o algo por el estilo.
—El trabajo consiste en integrarte a este mundo. Como ya deberías saber, en este mundo somos inferiores a cualquier humano o raza que existe, por eso volverás a nacer como el hijo de una familia de este mundo. Pero no te preocupes, la habilidad de conectar la Tierra con Celest no se perderá. Será como si fueras un miembro de tu clan, pero inferior —le explicó el primero.
—Tengo muchas preguntas, pero solo una es realmente importante: ¿qué pasará con mis recuerdos?
Los dos hombres intercambiaron una mirada rápida antes de responder:
—Si todo sale bien, los conservarás al nacer.
Si todo sale bien, eh… No había vuelta atrás.
No volveré a ver la Tierra. No volveré a ver a Alan… ¿Eso me convierte en un mal hermano? Por favor, no me odies.
Pensó en todo lo que dejaba atrás, pero al final, su destino ya estaba decidido.
—Estoy listo. Hagámoslo.
—Actualización, el sujeto, Alberto Stellara, ha muerto…
Parte 2
Alberto abre los ojos y lo primero que siente es un cosquilleo extraño por todo el cuerpo. Su piel es demasiado suave, demasiado sensible. Intenta moverse, pero algo está mal. Su control motor está completamente arruinado.
—¡¿QUÉ LE PASÓ A MI CUERPO?! ¡¿POR QUÉ NO PUEDO LEVANTARME?! —Intenta gritar, pero lo único que sale de su boca es un llanto agudo y patético.
—Aaaaaaahhhhhh—
¡¿Qué demonios fue eso?! ¿Esa es mi voz?! ¡No puede ser! ¡NOOOO!
Su padre lo alza con ternura, pero Alberto está en completo pánico interno.
¡Suéltame! ¡Yo mido 1.80, no puedes cargarme así! ¡Ah, espera, ya no mido 1.80! ¡Rayos!
Luego, al escuchar a sus nuevos padres hablar, su mente colapsa.
—xx-xx —dice la mujer.
—xxx-xxx —responde el hombre.
Alberto parpadea.
¿Dónde están los subtítulos? ¡No entiendo nada! No me advirtieron sobre esto, se supone que ¿tengo que aprender un nuevo idioma desde cero?
Se siente completamente indefenso, atrapado en un cuerpo inútil y rodeado de adultos gigantes que hablan en un idioma incomprensible.
Para rematar, en un intento desesperado por al menos levantar la cabeza… su propio cuerpo lo traiciona y su cuello cede. Su cabeza cae hacia un lado de golpe.
¡Maldita sea, no puedo ni sostener mi propia cabeza! ¡Soy un pedazo de gelatina con extremidades!
Lo que más le preocupaba era su limitado movimiento, ahora mismo no era capaz de hacer mucho en su estado actual. Aunque poco después se dio cuenta de que no era algo tan preocupante.
¿Qué pasa? De repente me empecé a sentir muy cansado. Tengo mucho sueño…