Capítulo 1038: No te hagas ilusiones

En cuanto David Benington recuperó su libertad, se giró. Su cara seguía sombría, pero había un atisbo de alegría en sus ojos. —Joanna, tú...

—No te ilusiones —Joanna Lawrence sabía lo que él quería decir y lo interrumpió fríamente—. Lo hago por el señor y señora Benington, para que no se rompan el corazón. David, esta es mi última advertencia para ti. Si no quieres ver a la familia Benington completamente destruida por tus manos, no me dejes verte de nuevo.

—¿Me estás amenazando?

—Ya sea una amenaza o no, creo que eres muy consciente. David, es toda tu culpa que la familia Benington haya caído a este estado hoy. Tú eres el verdadero culpable que ha dañado a la familia.

Después de decir esto, Joanna pasó por su lado.

Al entrar en el ascensor, Joanna oyó el grito resentido de David:

—Joanna Lawrence, te arrepentirás de esto. Algún día, te arrepentirás de tratarme así. Nadie te ha cuidado de verdad excepto yo. Todos los demás solo están jugando contigo.