Esta vez, la Señora White lo escuchó claramente.
Estaba segura de que Joanna acababa de llamarla mamá.
—Joanna, tú... —La sorpresa fue tan repentina que la Señora White quedó atónita por un momento, sus ojos se enrojecieron instantáneamente.
Su voz emocionada temblaba, —¿Cómo me llamaste recién? No escuché mal, ¿verdad?
—Gary, ¿escuché correctamente? ¿Joanna me acaba de llamar mamá? —Los ojos llorosos de la Señora White se volvieron hacia Gary White, agarrando su brazo. Estaba tan emocionada y llena de alegría, no solo temblaba su voz, sino que todo su cuerpo temblaba también.
Pensó que tendría que esperar mucho tiempo para que este día llegara.
Esta sorpresa repentina le trajo tanta alegría que estaba extática.
—Mamá, escuchaste bien. —Gary también se recuperó lentamente de su choque. Sus sentimientos eran los mismos que los de la Señora White, pero no los mostraba tan visiblemente como ella.