—¿Les dijiste a la abuela y a los otros? —Joanna negó con la cabeza:
— Todavía no. Espera hasta que ambas familias cenen juntas, entonces podemos hablar de eso.
Jeremy estuvo en silencio un momento, luego asintió:
— Me temo que alguien se llevará una sorpresa. En el futuro, nadie volverá a subestimar tus antecedentes. Esto es bueno. Como hija de la Familia White, ¿quién se atrevería a faltarte al respeto?
Joanna sabía a quién se refería Jeremy.
De hecho, ya no le importaba lo que Lady Octavia pudiera pensar de ella.
Un rato después, sonó el teléfono de Jeremy.
Después de contestar, Joanna escuchó su voz indiferente decir al interlocutor:
— Lo sé, ya voy para allá. Luego colgó.
—Joanna, no puedo acompañarte por ahora. Hay algo en la empresa, papá me pidió que pasara.
—No tienes que preocuparte por mí —Joanna miró la hora y se levantó del sofá—. Vamos juntos, acabo de hacer planes para encontrarme con Aria.
—Está bien, te llevaré. Espera a que me cambie de ropa primero.