Las criadas no se atrevieron a detenerlo.
*
Al caer el crepúsculo.
Las olas golpeaban suavemente los arrecifes, y el último rayo de sol se hundía por debajo del nivel del mar.
El cielo se oscurecía gradualmente, y un crucero de lujo navegaba lentamente por la superficie del mar.
Las luces estaban brillantes en el crucero.
Joanna Lawrence estaba sentada junto a una parrilla, y un chef en uniforme de cocina blanco estaba asando los mariscos que acababan de pescar.
Ashton Heath era un experto pescador.
En solo diez minutos, había atrapado muchas langostas, peces y cangrejos.
Después de que el chef los limpiara y los untara con una deliciosa salsa para mojar, colocó los mariscos en la parrilla y los asó uniformemente a fuego lento.
Joanna era la encargada de comer.
Ashton la llevó a la orilla del mar y alquiló un crucero de lujo.
Ellos eran los únicos invitados en todo el barco.
Los mariscos que acababa de asar el chef de primera clase sabían increíblemente deliciosos.