El pecho de Cory Hughes estaba lleno de sangre —¡Xaviera! ¡Xaviera!
La sala de estar de la familia Hughes estuvo tranquila unos segundos antes de estallar en caos. Fue solo entonces que Sebastiane se dio cuenta de lo que había sucedido. Incluso con 2 mil millones de dólares, la familia Hughes no podría recuperar su posición, peor aún, todos iban a ser acusados.
El rostro de Sebastiane palideció. Había pasado toda su vida intrigando y luchando, seduciendo a Cory Hughes, convirtiéndose con éxito en una esposa rica durante décadas. Pensó que viviría sin preocupaciones por el resto de su vida. Inesperadamente, ahora se enfrenta a la posibilidad de ir a prisión en su vejez.
—¡No! ¡Esto no puede estar pasando!
De repente se dio cuenta de su destino, envejeció instantáneamente y no pudo evitar estallar en lágrimas. Entonces recordó algo y gritó a Zora Hughes —Zora, tú fuiste quien planeó esto. Todo es tu culpa. Debes disculparte con Xaviera Evans y pedirle perdón.