La expresión de Fiona Reiser se volvía cada vez más complaciente. Ahora era doctora Caras, una genio en el campo de las reliquias culturales. ¿Qué podría hacer Xaviera Evans? ¡Ella era simplemente una diseñadora de joyas!
Ser una restauradora de reliquias culturales era un asunto de orgullo. Podía restaurar muchas pinturas antiguas y caligrafía. Todo lo que hacía era para la promoción de la cultura nacional. No solo sería respetada por todos sino también honrada por la nación. Tal honor era algo que Xaviera Evans nunca podría alcanzar en su vida.
Fiona Reiser mantenía la espalda recta en arrogancia, esbozando una sonrisa confiada.