Jacob Powell volvió a la realidad, como si acabara de ser hipnotizado, casi revelando la verdad justo ahora. ¿Realmente había recuperado Xaviera su memoria?
Por un momento, Jacob sintió como si estuviera de vuelta en ese día hace cinco años. En ese momento, Xaviera tenía la misma mirada en sus ojos ahora: fría, desesperada, resentida, y con un toque de determinación inquebrantable.
Su mente estaba en caos en este momento, sintiéndose aterrorizado por primera vez. Los ojos de todos estaban llenos de sospechas, como si hubieran descubierto el secreto que había estado escondiendo durante años.
Era un conde de Yittaland. Si se expusiera el pasado, no solo estaría arruinado, sino que también perdería su estatus noble, riqueza y libertad.
El miedo llenó su corazón, Jacob no se atrevía a mirar a Xaviera. Solo pudo susurrar, —Xaviera, no debería haberte presionado. Es mi culpa. Yo... me retiro.
Dicho esto, Jacob se fue apresuradamente.