La familia Powell siempre afirmó tratar a todos por igual, pero en realidad, habían permitido que su hija biológica sufriera tanto por un hijo adoptivo, pensando que era natural sacrificar a Xaviera Evans por Quinn Powell. Desafortunadamente, parecían olvidar una cosa, la Xaviera Evans de hoy ya no es la misma joven chica obediente que confiaba ciegamente en ellos.
Y él, Julius Powell, ya no era el huérfano que tenía que depender de otros para sobrevivir como antes. Su regreso esta vez fue con el único propósito de destruir completamente a esta corrupta familia Powell.
Los ejecutivos parecían desconcertados, tratando rápidamente de intervenir:
—Señor Powell...
Antes de que pudieran terminar de hablar, Julius Powell dio un paso adelante de repente, una sonrisa inquietante apareciendo en sus ojos estrechos:
—¿Significa esto... que mi querida prima no está dispuesta a charlar conmigo?