Zhang Ermu le había preguntado a Bajie sobre la posibilidad de una cita a ciegas con Zhang Yulan, pero aunque Bajie no había rechazado rotundamente, había dejado claro que no estaba interesado.
Al principio, Zhang Ermu se había molestado cuando rechazó a su hermana. Pero después de pensar un poco, se dio cuenta de que era lo mejor. Bajie era ambicioso y audaz—rasgos que lo hacían un buen hombre de negocios pero un marido poco confiable.
Un hombre así podría traer mucha riqueza pero probablemente descuidaría a su familia. Para alguien como Zhang Yulan, que creció bajo la intimidación y el escrutinio de los demás, un compañero confiable era mucho más importante que las riquezas.
Aun así, la idea de contarle a su hermana sobre la falta de interés de Bajie le daba dolor de cabeza. Quizás su Ah Piao podría ayudarle a averiguar cómo manejar esta delicada situación.