Deja de perder tu tiempo

—Zhang Ermu miró a su hermana y preguntó —Yulan, ¿cuál es tu relación con él?

Al escuchar su pregunta, Zhang Yulan estaba confundida. Rascándose la cabeza, respondió —Hermano, no lo conozco tan bien. Es solo una relación de camaradas.

Zhang Ermu estudió su expresión pero solo vio confusión genuina. Después de un momento de silencio, dijo —Mañana, iré contigo.

Los ojos de Zhang Yulan se iluminaron en el momento en que escuchó las palabras de su hermano y preguntó —¿De verdad? Hermano, ¿has terminado de cosechar el maíz?

Zhang Ermu asintió y dijo —Terminé hoy.

—¡Genial! Gracias, hermano.

Después de su breve conversación, los hermanos trabajaron juntos para limpiar los hongos y procesar el trigo. Puesto que el trigo aún estaba en su forma cruda, cada saco solo podía contener unos pocos kilogramos de granos una vez procesado.

Pensando en esto, Zhang Ermu decidió traer algunas herramientas mañana para ayudar a trillar los granos, así podrían llevar más de vuelta.