—¿Por qué no tenemos lobos aquí como en el mundo de mamá? ¿O perros? —preguntó Dion.
—Porque en el mundo de tu mamá, los lobos no pueden transformarse en personas y las personas no pueden transformarse en lobos —dije—. Los perros son bastante parecidos a los lobos, solo que menos feroces y más amigables. Probablemente no los tenemos aquí porque los humanos y los hombres lobo no son iguales y nunca podríamos hacer una mascota de nuestra propia especie.
—El lobo de Padre es negro.
—Sí.
—Pero yo no puedo hacer eso. Mamá dijo que está bien porque ella tampoco puede. Pero ella es humana. Yo no. Soy parte hombre lobo. Pero aún así no puedo transformarme en lobo —dijo Dion con tristeza.
—Bueno, yo tampoco puedo.
—¿No puedes? —Dion se sorprendió. Bueno, solo tenía cuatro años. Hablaba muy bien. Blue se sorprendió cuando Dion empezó a hablar en oraciones completas antes de cumplir cuatro años. Yo no. Los niños hombre lobo crecen de manera diferente que los niños humanos.