—Ashton se sentó en el suelo y extendió sus brazos hacia Violeta.
—Violeta levantó la cabeza y olfateó el aire.
—Ashton rió entre dientes, sabiendo por qué lo hacía—. No te preocupes. No hay nadie alrededor para verme. —Frunció el ceño—. Pero por si acaso, quiero que te quedes así.
—Violeta se dio cuenta de que él no quería que ella se transformara. Quería que ella se quedara en forma de lobo en caso de que alguien se acercara y la viera desnuda. Hablar de doble moral, pero ella estaba contenta de que él fuera tan protector con ella.
—Violeta apoyó su cabeza en el muslo de Ashton, y él pasó sus dedos a través de su pelaje dorado. Sus músculos se ondularon porque todo era mucho más sensible cuando ella era una loba.
—Ashton se inclinó para besar la parte superior de su cabeza—. Eres hermosa, Vi. Soy afortunado de tenerte en mis brazos.
—La sinceridad de sus palabras la impactaron fuertemente, y ella gimoteó.