—No es de extrañar que siempre hayas estado soltero. Ni siquiera aprovechas tal oportunidad. Tsk, tsk, tsk. Ella es además una gran belleza —dijo el noble joven mientras ponía su brazo alrededor de He Xuyan.
He Xuyan no dijo nada. Esa gran belleza era su prima. ¿Podría ser que él tuviera interés en su prima?
—¿Por qué no me la presentas, entonces?
He Xuyan giró sus ojos oscuros —No me hagas perder el tiempo.
—¿A qué te refieres con eso? Creo que soy bastante bueno. Aunque no puedo compararme con tu consorcio, no seré una carga para otros, ¿verdad?
He Xuyan dejó de hablar.
—Por cierto, otras personas de tu consorcio también están aquí. ¿No vas a verlas tampoco? —continuó preguntando el rico joven.
—¿Quién? —He Xuyan finalmente mostró cierta curiosidad.
—Creo que su nombre es Lu Tianqing o algo así. ¿No es esa la esposa de He Yuan?