Capitulo 34

Raven podía sentir cómo todo su ser se estremecía con cada empuje que Gray seguía dándole. Su coño se expandía cada vez que él metía su polla dentro de ella, apretando con fuerza cuando él intentaba sacarla. Su espalda estaba arqueada, mientras sus piernas temblaban, apenas pudiendo mantenerla en pie gracias a que aún estaba apoyada sobre el árbol frente a ella.

Su mente daba vueltas, incapaz de procesar nada, más allá del increíble placer que seguía bombeando desde su coño. Ella jadeó y gimió sin contenerse. No podría importarle menos si alguien como la hija de Summer estaba viéndola. Se sentía increíblemente bien y solo quería que ese sentimiento durara tanto como fuera posible.

Ella bajó la vista, viendo cómo sus fluidos íntimos goteaban sin parar, deslizándose por sus piernas y cayendo sobre la hierba con cada embestida de Gray. A la vez que veía el montículo que se formaba cada vez que Gray metía por completo su pene dentro suyo.

No pudo evitar sentirse aún más excitada. No podía dar explicación a cómo algo así era posible, así que simplemente descartó ese pensamiento en favor de seguir disfrutando del momento.

"Aaah~. Aahn~. Mmnh~...". Raven escuchó los sonidos lascivos que hicieron el otro Gray y la hija de Summer. Encontrando qué ver a lo que era básicamente la versión joven de Summer actuar de forma tan obscena la excitaba incluso más. "Aaahh~. Más duro, papi~. Así. Mmnnh~. Lléname. Lléname toda~. Aahn~".

Incluso el Gray que está abajo follando con ella pareció quedarse anonadado con la vista de la joven versión de Summer, ralentizando sus embestidas mientras veía el erótico espectáculo a solo unos pocos metros.

"No. No te detengas...". Exigió Raven, empezando a molestarse cuando su frustración empezó a crecer. "No te detengas, maestro. Por favor, sigue usando mi coño a tu gusto". En cualquier otro momento, estaba segura que mataría a cualquiera solo por sugerir que ella dijera aquellas palabras, pero en este momento, su frustración y lujuria estaban nublando completamente su juicio. 

Además, sabía que eso era lo que él quería. Estaba claro en la sonrisa que se formó en su cara cuando la escuchó. Ella lo complacería, al menos mientras siga dándole un sexo tan maravilloso como el que aparentemente, solo él podía darle.

Para el deleite de Raven, Gray apretó sus caderas firmemente, antes de empezar a embestirla nuevamente con renovado vigor. Sus ojos rodaron hacía arriba cuando sintió que el pene de él parecía llegar incluso más profundo que antes. Revolviendo su interior sin piedad mientras entumecía su mente con cada corriente de placer que seguía enviando a través de su cuerpo.

"S-sí~... Aaaah~. Maestro, siga usando mi coño. Aaah~. Oooh~. No pare. No pare. Mmnh~". Raven gimió más fuerte, soltando palabras sin pensar realmente en lo que decía. Simplemente se estaba dejando llevar por el momento. "¡Haaaah~!". Ella soltó un grito, mezclado con un gemido cuando sintió cómo él golpeaba su trasero con la palma de su mano.

Un hormigueo persistente le siguió, uno que debería haberla hecho enojar, pero en cambio, solo la hizo disfrutar aún más de ser follada sin compasión por él. Una segunda nalgada le siguió poco después, y ella gritó nuevamente sin contenerse. No sabía porqué estaba disfrutando de ser golpeada de esa manera, pero no estaba en condiciones de averiguarlo.

No cuando estaba tan cerca de llegar al clímax.

Su interior apretó con fuerza cuando otra nalgada siguió, esta vez, en su otro glúteo. Con cada nalgada que recibía, sus jugos de amor chorreaban con fuerza por un breve segundo, acercándola peligrosamente a un orgasmo.

Cuando Raven finalmente sintió que llegaba al límite, arqueó la espalda, mientras miraba la cabeza hacia atrás. Ella empujó su cuerpo aún más cerca del cuerpo de Gray, asegurándose de meter completamente la polla de este en su coño. Ella sintió como su útero daba paso al miembro de Gray, empujando su punto más profundo hasta más no poder, antes de que Gray empezara a descargar todo su semen en su interior.

"¡¡Aaaaahh~!!". Un fuerte gemido escapó de su garganta cuando finalmente sintió como era llenada por la espesa y caliente semilla. Su mente se nubló completamente. Incapaz de pensar en nada, o sentir cualquier cosa, salvo por el más absoluto éxtasis.

El estómago de Raven se hinchó poco a poco, a medida que más y más semen seguía siendo disparado en su interior. Hasta que finalmente la cantidad fué tan absurda que empezó a desbordarse sin control, cayendo como una pequeña cascada blanca y viscosa.

Su orgasmo no terminó hasta casi un minuto después. Tiempo el cuál, ella gemía y jadeaba sin control, soltando pesadas respiraciones, intentando recuperar el aliento. Sus piernas se sentían demasiado débiles, al igual que sus brazos, sin embargo, lejos de ser incómodo, era más bien gratificante.

Cuando finalmente su orgasmo terminó, ella sintió cómo Gray sacaba su pene de su propio interior. Ni siquiera se había dado cuenta de la sonrisa tonta que había en su propio rostro. Pero la satisfacción que sentía era tal que no podía evitarlo. Ella quería más. Quería seguir sintiendo cómo el pene de él la llenaba por completo. Quería seguir sintiendo cómo la penetraba como un animal. Quería seguir recibiendo aquellas grandes descargas de semen directamente en su útero. Sin embargo, para su sorpresa y disgusto, el Gray detrás de ella empezó a desaparecer. Al igual que todo el semen en su interior.

Ella no lo admitiría ante nadie, pero realmente sintió un atisbo de pavor cuando lo vió desaparecer lentamente. No porque sintiera algo por él, sino porque la idea de que el único que podía satisfacerla desapareciera sin más, era algo que simplemente no quería imaginar.Sin embargo, para su alivio, vió como otro Gray se acercaba desde la casa en donde antes vivía. Vestido solo con unos boxers, les dedicó una pequeña sonrisa mientras se acercaba a ellas.

"Lo siento...". Se disculpó el nuevo Gray con una pequeña sonrisa. "Incluso si la habilidad ha mejorado mucho, el tiempo que puedo mantener los clones sigue siendo limitado".

Raven miró hacia la hija de Summer, viendo cómo ella aún parecía pérdida en su propio orgasmo mientras estaba arrodillada sin fuerzas en el suelo. El Gray que estaba junto a ella también empezó a desaparecer, sin embargo, la pequeña parecía demasiado aturdida como para notarlo.

"No me importa... Solo vuelve a follarme como lo hiciste antes". 

Un segundo Gray se acercó a ellos, yendo hasta donde la pequeña hija de Summer estaba, ya lo suficientemente recuperada como para notarlo. Él se acercó a la mini Summer, ayudándola a ponerse de pie, sin embargo, ella parecía muy débil como para caminar, así que él segundo Gray simplemente la cargó sobre sus brazos, cómo si fuera una princesa. Llevándola de regreso.

El Gray frente a Raven miró esto, antes de soltar un pequeño suspiro y mirar a Raven. Parecía pensativo, contemplativo. Cómo si quisiera decirle algo. "Raven...". Empezó él. "¿Por qué no intentas disculparte con tu hija?".

Raven retrocedió casi instintivamente al escuchar aquellas palabras. "¿Q-Qué...?. ¿A qué viene éso ahora, tan de repente?".

"Simplemente creo que todo sería más fácil para nosotros si simplemente intentas mejorar tu relación con Yang".

Raven soltó un bufido. "Ja... ¿Qué sentido tendría?. Está bastante claro que ella no quiere saber nada de mí. Y hace bien en no hacerlo".

"Éso no quita que siga siendo tu hija. ¿No sientes algo por ella?. ¿No quieres que ella te llame mamá algún día?".

Raven apretó los dientes, mirando a otro lado antes de soltar un gruñido. "De nuevo, ¿Qué caso tiene?. Lo que hice no puede borrarse. Estoy bien así, y ella está mejor sin mí...".

"Vamos, Raven. ¿Realmente no quieres a tu propia hija?. Estoy seguro de que en el fondo, realmente la amas. Solo que no sabes cómo expresarlo".

"¿A qué viene ésto?...". Preguntó Raven con frustración. "¿Qué tratas de conseguir?. ¿Fué Summer?. ¿Ella te dijo que me dijeras ésto?. ¿Te convenció de intentar que me reconcilie con Yang?".".

"No. Summer no me dijo nada, simplemente...". Él se quedó en silencio por unos segundos. Parecía estar mirando algo que Raven no podía. Hasta que finalmente habló. "Es sólo qué, creo que me estoy empezando a encariñar de tí".

"Entonces eres un tonto". Dijo Raven sin piedad.

Sin embargo, lejos de parecer ofendido, Gray simplemente se rió. "Tal vez... Sin embargo, es verdad. Me estoy encariñando un poco contigo. Si quieres podemos seguir con esta dinámica de amo y sirviente durante el sexo, pero la verdad es qué, te quiero como una de mis esposas".

"¡Tú-...!, ¿Acaso te volviste loco?. Te golpeaste la cabeza o algo así?".

Él se rió nuevamente, acercándose poco a poco a ella. "No. No creo. Al menos no más de lo que ya estaba. Pero lo que dije es verdad...". Él se paró frente a ella, llevando su mano hasta el rostro de Raven, acariciando lentamente su mejilla, y haciendo que ambos se miren a los ojos. "Solo quiero que mis esposas se lleven bien. Si quieres te ayudaré".

Ahora, sus rostros estaban peligrosamente cerca de besarse, y Raven tuvo que poner toda la fuerza de voluntad que le quedaba para no caer en sus encantos. Ella apretó los labios, intentando apartar su propio rostro del suyo.

"No intentes tratarme como si fuera una de ellas... Soy un bandido... Soy la jefa de un grupo de bandidos, esa clase de vida no vá conmigo...".

Éso pareció frustrar un poco a Gray. La sonrisa en su rostro atenuó ligeramente, antes de que él, en un cambio de actitud, la tomara del rostro de forma más agresiva. Él apretó las mejillas de Raven, obligándola a mirarlo nuevamente.

"¿Éso es realmente lo que quieres, Raven?...". La intensidad de la mirada que le estaba dando a Raven envió escalofríos a través de la columna de ella. Ella no lo admitiría, pero realmente se estaba empezando a asustar de lo que él pudiera hacerle. Aunque también... "¿Realmente solo quieres huir con esa excusa?. ¿Jefa de los bandidos?. Te recuerdo que tu tribu, me pertenece ahora. Tú ya no eres ninguna reina de los bandidos. ¿Entiendes?".

Raven apretó los labios. Quería hacer el intento de zafarse de su agarre. Pero al final no lo hizo. Ella sabía que él no le haría daño, ya lo habría hecho si hubiera querido. 

Ese era el pensamiento que rondaba su cabeza últimamente. De qué si él lo hubiera querido, le habría hecho daño yá, pero en lugar de éso, seguía teniendo sexo con ella. Él era más fuerte que ella. Incluso con su clara falta de experiencia peleando, él era más fuerte. Pero parecía contenerse, intentando dañarla lo menos posible.

Raven estaba a su merced. Y éso la llenó de una extraña emoción que no pudo identificar.

Cosa que Gray pareció notar, ya que su expresión se tornó en una de ligera confusión, antes de negar lentamente la cabeza. "No tienes remedio...". Murmuró él. Antes de besarla directamente.

La sorpresa del momento solo fué superada por el placer que Raven sintió. La forma tan agresiva en que la estaba besando era extrañamente excitante para ella. Era casi como si fuera una violación, pero no del todo. Él no la estaba obligando, al menos no realmente. Era como si le estuviera enseñando a Raven lo que ella realmente quería.

Ella se estremeció bajo su agarre. Sintiendo cómo su excitación seguía aumentando luego de aquel bajón que tuvo por aquella incómoda conversación. Ésto era lo que ella buscaba, nada de romanticismo. Quería sexo salvaje y sin miramientos. Quería ésta brusquedad. Éste instinto casi animal y primitivo mientras la tomaba.

'Fuerte...'. pensó ella. 'Él es más fuerte que yo... Él es fuerte. Simplemente está tomando lo que quiere... Y lo que quiere, soy yo...'.

El beso terminó, y Raven sentía como su mente daba vueltas solo con éso. Ella jadeó pesadamente, sintiendo como su útero se calentaba, necesitado de atención de él.

"Realmente eres un caso sin remedio...". Él volvió a murmurar. La soltó, dejando que ella se apoyará en sus propias piernas, sin embargo, la fuerza parecía ser algo que la abandonó, ya que Raven estaba a punto de caer de rodillas. "Bien, ya que pareces tan empeñada en tu papel de reina de los bandidos, como tú rey, espero que mejores tu relación con tu hija, ya que no voy a tolerar una mala relación entre mis esposas, ¿Entiendes?".

Raven quería negarse. Pero la forma tan autoritaria en que había dicho esas palabras hicieron añicos cualquier tipo de réplica que ella pudiera dar. "... S-sí...".

"¿Sí?. ¿Sí, qué?, Raven"

Ella se estremeció otra vez ante su actitud tan dominante. "Sí, maestro".

"Bien... Parece que quieres ser una buena esposa para mí, ¿No?". Él llevó una mano hasta la cintura de Raven, acercándola más a él. "Entonces, déjame ser un buen esposo para tí, y darte una recompensa adecuada". Su otra mano volvió hacía una de las mejillas de Raven, acercando los rostros de ambos nuevamente.

Raven gimió débilmente cuando las lenguas de ambos se entrelazaron en un intenso intercambio. Ella solo podía dejarse llevar por la forma tan determinada con la que él la estaba tomando. Usando la mano que tenía sobre la cintura de Raven para acariciar lentamente su trasero, antes de apretarlo con fuerza, sacando otro gemido ahogado de Raven.

La mano que Gray tenía sobre la mejilla de Raven bajó hasta los pechos de esta, antes de apretarlos tan firmemente como lo había hecho con su trasero.

Raven solo pudo llevar sus brazos por encima de los hombros de él. Aferrándose con fuerza mientras seguía sintiendo una inmensa oleadas de placer invadir todo su cuerpo.

Él se separó de ella, dejándola respirar por unos momentos. Raven no estaba segura de qué expresión tenía en el rostro, pero debía ser bastante patética, ya que Gray soltó una pequeña risa divertida mientras la veía jadear.

"Cielos...". Murmuró él. "Realmente no sé qué esperaba de esto, pero supongo que no tengo más remedio...".

Raven no comprendió sus palabras. Parecía que ni siquiera estaba hablando con ella en ese momento, cosa que le resultó algo extraña. Sin embargo, antes de que pudiera seguir cuestionandose sobre éso él tomó sus caderas, levantándola con facilidad. 

Ella rodeó las caderas de él con sus propias piernas sin pensar, apoyando sus manos sobre los hombros de él. Ajustando su agarre sobre ella, él la levantó un poco más, mientras parecía mirar a las entrepiernas de ambos. Raven supo que él estaba haciendo algo, aunque no sabía qué. Ella quería cuestionarlo al respecto, pero antes de que pudiera decir una palabra, lo sintió.

"¿Q-Qué...?". Por extraño que parezca, Raven sintió dos penes presionando contra su parte baja. Uno de ellos en su coño, y el otro en su culo. Ella miró hacia abajo, intentando comprobar si lo que estaba sintiendo era real. Raven volvió a mirar a Gray, el cuál sólo le dió una expresión satisfecha, antes de bajar el cuerpo de ella lentamente, metiendo ambos penes en su interior.

"Gh- Haaaa... Haaaah~... Aaaah~... Dioses... ¡Oooooohhh~!". Raven fué incapaz de detener el mini orgasmo que sintió cuando la totalidad de ambos penes entraron en ella. Sentía sus entrañas siendo revueltas como no había imaginado nunca. Su interior expandiéndose como no creía posible. Apretando con fuerza mientras su cuerpo temblaba sin control con los espasmos que seguía teniendo.

Ella apenas pudo mantener sus manos apoyadas sobre los hombros de Gray. Jadeando y gimiendo pesadamente mientras era completamente llenada por los gruesos miembros de él.

Y entonces, él empezó a moverse.

Raven no sabía lo que pasó después. Su mente estaba literalmente en blanco. Solo pequeños destellos de consciencia le dejaron saber que había tenido más de un orgasmo durante lo que duró su sesión de sexo con Gray.

Él no tuvo piedad. La penetró con fuerza y sin pausa. Empujando su interior con sus penes mientras descargaba literalmente litros de semen en su coño y culo. Una y otra vez. Corriendose y volviendo a embestirla casi de inmediato.

Al final, Raven solo supo que terminó en el suelo. Jadeando y babeando como idiota. Sin embargo, lejos de estar molesta, se sintió completamente satisfecha. El Gray que la había dejado en un estado tan lamentable, tuvo al menos la amabilidad de permanecer a su lado, dejando que Raven apoyará su cuerpo contra el suyo.

Cuando la suficiente consciencia llegó a ella, sin pensar muy bien en lo que hacía, ella acurrucó su cuerpo contra el de él. Sintiendo un sentimiento reconfortante con el calor de su cuerpo. Él pareció querer complacerla al menos con éso, acomodando su cuerpo para que ambos estén lo más cerca posible, llevando sus manos alrededor de ella para abrazarla suavemente.

"No te preocupes, Raven...". Ella lo escuchó hablar. "Ya no tienes que ser fuerte. Yo seré fuerte por tí. Me aseguraré de que nada te pase... Te lo prometo".

Raven no sabía si era casualidad o no, pero esas palabras, calaron profundamente en ella. Ella sintió un peso invisible sobre sus hombros yéndose finalmente. Una carga que no se había dado cuenta que tenía. Pero una de la que se sintió aliviada al dejar.

No sabía si era solo por el momento. Pero ella no se avergonzó de acurrucar su rostro contra la clavícula de él. Murmurando una palabra, apenas lo suficientemente audible para que él la escuchara. "Gracias...".

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Fin—...

Bueno. Realmente hoy no debería haber capitulo, pero la noche anterior no pude dormir, así que me puse a escribir para matar algo de tiempo. Fué un poco más corto de lo habitual, pero supongo que da un poco igual a este punto.

En otro orden de ideas, me siento un poco... No sé, decepcionado. Extraño como eran los comentarios en Wattpad, ahí había mucha interacción, y eso me daba mucha inspiración para seguir escribiendo. Aquí, no siento éso. No sé si él problema es mi historia, pero extraño como las cosas parecían más animadas en Wattpad.

Igual, agradezco a los que siempre comentan aunque sea algo. Pero siempre son los mismos. Y creo que ellos vienen de Wattpad.

Pero como sea. Creo que solo soy yo buscando de que quejarme. En fin, espero les haya gustado el capítulo. Será hasta el próximo. Adiós.

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