Capitulo 40

"¿Y bien...?. Estoy esperando una explicación".

"A-ah... Tío Qrow...".

"Ruby, guarda silencio. Estoy hablando con tu madre... Summer. Explícame".

"...".

Creo que sobraba decir que la situación en la casa era tensa. Todos, incluida Blake, estábamos en la sala, sentados en el sofá, vestidos nuevamente, mientras el tío de Ruby y Yang permanecía de pie con los brazos cruzados y una mirada asesina dirigida a mí. Por suerte, su arma estaba enfundada en su espalda baja. Aunque aún no descartaba la posibilidad de que él me dispare con ella en cualquier momento.

Summer estaba sentada frente a él. Con la cabeza baja y la expresión decaída. Parecía que realmente quería ser tragada por la tierra en lugar de enfrentar al hombre frente a ella.

Ruby estaba nerviosa, con una expresión culpable en su rostro. Yang parecía frustrada y algo avergonzada. Y Blake, era la que parecía más fuera de lugar. No la podía culpar, apenas llega aquí, y se encuentra con esta situación.

Yo estaba sentado en uno de los sillones alrededor del sofá. Intentando pensar en como solucionar esta situación.

"Y-yo...".

"¿Tú?. ¿Tú qué, Summer?. ¿Tienes alguna explicación de por qué encontré a Ruby a punto de tener sexo con este maldito chico afuera de la casa?. O mejor aún, ¿Qué ustedes también lo estaban haciendo? ¡Ya que aparentemente, él puede clonarse!".

Summer tragó, incapaz de soportar la culpa de haber sido descubierta nuevamente. Sin embargo, Yang si parecía tener algo que decir.

"¡No le hables así!. Y no llames a gray de esa forma!".

"¡Voy a llamarlo como quiera!. Ignoré el hecho de que él y Summer estaban teniendo sexo, porque honestamente, ese no es asunto mío... Pero ésto...". Qrow volvió su mirada a Summer. "A tus hijas... Summer, dejaste que tuviera sexo con tus hijas... ¡Con las hijas de Tai!".

"¡Ésa fué nuestra decisión!". Protestó Yang.

"¿Decisión?. Ustedes no tienen el criterio para elegir aún. Solo son niñas".

"¡Estamos entrenando para ser cazadoras!...". Esta vez fué Ruby quién protestó. "Eso significa que ya somos lo suficientemente adultas para decidir por nosotras mismas".

"Ruby... No es lo mismo". Suspiró Qrow.

"¡Pues debería!". 

"¡Sí!". Yang apoyó el argumento de su hermana, poniéndose de pie al lado suyo. "Estamos entrenando para pelear o morir por desconocidos, ¿Pero no podemos elegir con quién estar?. Eso no es justo".

Qrow se llevó una mano al rostro. Quizás considerando las palabras de sus sobrinas. Él me miró, entrecerrando los ojos mientras hablaba. "¿No tienes nada que decir a tu favor?".

"Lo haría... Pero temo que saques tu arma y tenga que pelear contigo".

"Je... Al menos tienes una cabeza medianamente funcional ahí...". Él giró su vista a Blake, la cuál se estremeció visiblemente ante su mirada. Prácticamente crispandose como un gato. "¿Y tú?. ¿Qué pintas en todo ésto?".

Antes de que Blake respondiera, o más bien, antes de que no pudiera hacerlo, Yang respondió por ella. 

"Deja a Blake en paz. Ella viene conmigo".

Qrow simplemente asintió distraídamente. Como si el hecho de que Yang tuviera una novia aparte de mí no fuera importante. "Summer... Incluso si no me gustaba, decidí no decir nada más, cuando me enteré de lo que había entre tú y el chico. Después de todo, eres una adulta y el chico nos vá a ayudar... Pero esto es diferente... Yang y Ruby...".

"Tú no decides por nosotras". Yang protestó nuevamente, pero Qrow simplemente la ignoró.

"Yang y Ruby no tienen la capacidad de ver lo mal que está ésto. Tai no estuvo aquí para ellas. Claramente les faltó un padre que les enseñe como es el mundo...".

Ésta vez la expresión de Summer se mostró indignada por las palabras del hombre. "... ¿Disculpa?".

"Lo admito, no es solo culpa tuya. Si hubiera estado aquí para ustedes, quizás ésto no habría pasado".

"Tú... ¡Tú...!. ¡¿Quién te crees que eres?!". Para sorpresa de todos, Summer explotó en rabia. "¿Tú, hablando sobre moralidad?. Un borracho que es incapaz de formar una relación con nadie porque cree que su vida es demasiado trágica. Oh, mírenme todos. Tengo muy mala suerte y estoy amargado".

"S-Summer...".

"Lo que yo o mis hijas hagamos no es de tu incumbencia. Ellas pueden estar con quién quieran estar. Y un borracho ausente como tú no tiene el derecho de juzgarnos. Ni a nosotras, ni a Gray".

"¡¿Es por él?!. Summer, ¿Te estás escuchando a tí misma?. Solo porque tienes sexo con el chico no tienes que defender algo como ésto".

"¡Yo amo a Gray!... No tiene que ver con tener sexo con él. Lo amo. Y él me ama". 

"¿Amar? Summer, el chico solo está caliente. Está rodeada de mujeres. Solo está pensando con el pene".

"No es verdad...". Tuve que intervenir yo mismo ahí. "No me importa lo que pienses. Ni siquiera voy a molestarme en intentar justificar nada de lo que hice, pero hay algo que no permitiré que nadie ponga en duda. Yo las amo a ellas. A todas, sin importar qué".

Qrow resopló en tono de burla. "Por favor... ¿Siquiera sabes que es éso?".

"¿Y tú?...". Summer cuestionó.

"Summer, no estamos aquí por éso". Qrow intentó desviar el tema.

"No, es justo el tema que debemos tratar. Hablas de que Gray no nos ama. Pero, ¿Sabes lo que es amar a alguien?".

Qrow no dijo nada por unos segundos. Mirando a Summer fijamente, hasta que finalmente soltó un suspiro. "Bien... Si es lo que quieres, me iré. Claramente estás completamente embobada con el pene del mocoso".

"Eso sonó como Raven...". Mi comentario suelto provocó que Qrow se detuviera en seco. Mirándome fijamente, como si hubiera dicho algo impensable. Por un segundo, no entendí el porque, hasta que una revelación que debería haber sido obvia me golpeó. Qrow era el hermano de Raven.

"... ¿Qué dijiste?". Preguntó.

"Oh, cierto..." Summer empezó con una pequeña sonrisa victoriosa. "Gray logró lo que no pudimos en todos estos años, él convenció a Raven de volver... Y no solo éso-".

"Summer, no creo que debas-".

Summer ignoró mi advertencia sin terminar, revelando algo que no estaba seguro de decir frente a alguien como Qrow. "Raven ahora también es parte de esta relación".

Qrow permaneció en silencio por unos largos segundos. Quizás procesando las palabras de Summer. Él me miró, girando lentamente la cabeza con una expresión atónita y resignada.

"... ¿Te estás cogiendo a mi hermana?". No supe qué responder. Ni siquiera sabía si debía hacerlo. Más aún cuando en lugar de explotar en ira, él se rió. Una carcajada que parecía más resignada que divertida. Y honestamente, me hizo sentir incluso más incómodo con mi situación actual. "Hahahahaha... ¿Sabes qué?... Da igual... Hagan lo que quieran".

Sin decir nada más, él se marchó. Creo que era la segunda vez que lo veía hacer éso. Parecía qué él prefería dejar las cosas como estaban, a intentar hacer algo, incluso si esas cosas le molestaban.

"¿T-tio Qrow?...". Ruby intentó llamarlo, pero el hombre la ignoró completamente. Saliendo de la casa sin mirar a nadie. 

Sólo ahí, Summer se relajó, más bien, se desplomó sobre el sofá. Soltando un largo suspiro cansado.

"Por todos los cielos... ¿Qué hice?...". Se lamentó ella. "Gray, ¡¿Por qué no me detuviste?!".

"Lo intenté, pero simplemente soltaste todo éso de repente. Incluso a mi me sorprendió".

"Debo estar loca para decir todo eso...". Se lamentó ella nuevamente.

"Tranquila mamá...". Yang se sentó a su lado, intentando consolarla. "Ya habíamos acordado que no estamos haciendo nada malo. No importa lo que el tío Qrow diga".

Summer miró a su hija mayor. Parecía que las palabras de Yang estaban haciendo efecto en ella, pero aún seguía con una expresión mortificada.

"Si me permite, señora Rose...". Empezó Blake. "Realmente debería tratar de hacer las cosas, no por lo que los demás esperan de usted, o por lo que otros consideren que es lo correcto. Si no por lo que usted realmente desea".

"Guau... Muy profundo, gatita". Se rió Yang, sacando una pequeña sonrisa sonrojada de Blake.

"Bueno... Estuve en una relación antes. Él... Quería que yo hiciera cosas que yo no quería hacer... Decía que eso era lo que debíamos hacer, que era lo correcto... Pero él solo veía lo mejor para él mismo. Por éso lo dejé".

"Gracias... Blake". Summer esbozó una pequeña sonrisa. "Creo que tienen razón...".

"Claro que la tenemos". Afirmó Yang, sonriendo con orgullo.

"Jaja... Sí... Creo que sí...". Incluso con esas palabras, pude ver que ella aún estaba preocupada. Y creo que realmente no podía culparla. Incluso si ahora yo actuaba como actuaba, la realidad es que Qrow tenía algo de razón. Esta relación era, en el mejor de los casos, cuestionable.

En un principio, realmente no quería involucrar ni a Yang ni a Ruby en ésto. Y Blake, bueno, ni siquiera me lo había planteado realmente. Sin embargo, incluso son éso, las amaba. No sólo me sentía atraído por ellas. Sé que las amaba a las cuatro.

Así que, por muy cuestionable que sea, o incluso si Qrow tenía razón, no me arrepentiría de ésto. No ahora.

"Yang y Blake tienen razón...". Digo, llamando la atención de las cuatro. "Ya estamos en ésto. Y ya acordamos aceptar esta relación, tal como es. No importa si a alguien le parece incorrecto. Mientras no dañemos a nadie, podemos hacer lo que queramos con nuestras vidas".

Summer suspiró nuevamente, esta vez mas relajada. "Sí... No tenemos que dar explicaciones. Mucho menos a Qrow".

"P-pero...". Tartamudeó Ruby. "¿El tío Qrow ahora nos odia?".

Summer se sorprendió de la expresión abatida de su hija. Ella se puso de pie, caminando hasta donde estaba Ruby para abrazarla. "Oh, querida... No. Él no las odia. Él no sería capaz, solo... No nos entiende. Él espera que las cosas sean de una forma. Así que está enojado porque son de forma distinta...". Summer acarició las mejillas de Ruby lentamente, dándole una pequeña sonrisa reconfortante. "Pero te aseguro que él aún las quiere. ¿Ok?. Hablaré con él luego, solo, hay que darle tiempo para que asimile todo".

"Ok...". Ruby asintió.

"Bueno...". Empezó Yang, rodeando los hombros de Blake con su brazo derecho. "Supongo que podemos volver a nuestros... Asuntos". Una pequeña sonrisa traviesa adorno sus labios. Estaba claro de que asuntos hablaba ella.

Summer suspiró. "Normalmente te daría una reprimenda por esa actitud... Pero honestamente, necesito algo de cariño de Gray luego de aquello".

Solté una pequeña risa. Tres clones aparecieron a mi alrededor. No hizo falta decir nada. Todas querían lo mismo.

A mí.

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Ruby soltó un pequeño gemido al sentir a Gray besando su cuello lentamente. A ella le encantaba cuando él hacía éso, le hacía sentir un cosquilleo placentero que le resultaba muy adictivo. Sin embargo, ahora mismo, ni siquiera eso bastó para sacar la incomodidad que había estado sintiendo desde hace rato.

Cosa que Gray pareció notar.

"¿Estás bien?". Le preguntó, colocándose a horcajadas de ella.

Ella asintió débilmente, sin estar realmente convencida. "Yo... Si...".

"Ruby...". Gray se detuvo, mirándola fijamente a los ojos. "Puedes decirme cualquier cosa. No tienes que guardarlo".

Ruby soltó un suspiro tras unos segundos. "... Es qué... El tío Qrow nos vió por mi culpa... Y ahora él está enojado con nosotros".

"Oye... No fué tu culpa".

"Pero si lo fué. Yo fuí la que quiso hacerlo afuera. Y por eso el tío Qrow nos descubrió".

"Ruby... Tu tío nos habría descubierto tarde o temprano. Si no fuera hoy, habría sido otro día, quizás en una situación más vergonzosa". Él acarició su mejilla suavemente. "No te sientas mal. Summer te lo dijo, ¿No?. Tu tío solo está enojado porque no entiende la relación en la que estamos. Para él, las cosas deberían ser de una forma, así que le molesta que sean de la forma en la que estamos".

"Pero... ¿Y si realmente nos odia ahora?".

"Tu tío no te odia. En cuyo caso, me odiaría a mí. No a ustedes... E incluso si es así, y él las odia, yo jamás odiaría a ninguna de ustedes".

"¿Jamás?...".

"Jamás".

"¿Ni siquiera si te hago enojar?".

"Ni siquiera así".

"¿Y si yo me enojo... Y digo cosas malas de tí?".

"Entonces solo tendré que esperar a qué dejes de estar enojada. Esperándote con los brazos abiertos".

"¿Lo prometes?...".

Gray le dió un pequeño beso en la frente. "Te lo prometo".

Ruby sonrió tiernamente. Su sonrojó creció lentamente mientras su expresión se tornaba ligeramente avergonzada. "¿P-puedo llamarte papi".

"Ya lo haces, ¿No?". Se rió Gray.

"Me refiero... Cuando no lo estemos haciendo... ¿Puedo llamarte papi?".

Gray acarició su mejilla lentamente. "Claro...". Susurró. "Puedes llamarme como quieras. Si quieres que sea tu papi, entonces seré tu papi... Y tú serás mi pequeña y hermosa niña traviesa".

Ruby sintió que su preocupación se esfumaba. Incluso si seguía insegura sobre cómo su tío las trataría a partir de ahora, sintió que al menos tendría a Gray para apoyarse. Él dijo que no las odiaría jamás. Y ella quería creerle.

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Quería pensar un poco en que aparentemente, Ruby tenía daddy issues, o algo muy parecido. Pero era difícil cuando estabas siendo empujado hacia una cama por una milf que no parecía querer esperar para tener sexo.

Normalmente no me quejaría en absoluto de ésto, de no ser porque dicha milf parecía estar enojada y no era muy buena ocultándolo.

"Summer, ¿Qué ocurre?".

"Es obvio, quiero hacerlo".

"Sí, eso está claro. Pero hay algo que te molesta... Es por lo que dijo Qrow...".

"¡Claro que no!. No me importa lo que ese borracho opine. Él puede irse muy, muy lejos con su opinión. No me importa".

Vaya... Parece que sí era el asunto de Qrow. Honestamente, me gustaría que a ellas realmente no les importe, pero sabiendo que él fué una figura muy cercana a ellas, creo que no debería ser una sorpresa.

"Summer...". La detengo, antes de que ella pueda abalanzarse sobre mí, sosteniendo sus brazos mientras la miro fijamente. "Escucha, puedes hablar conmigo sobre lo que sea. Si realmente te molestó lo que dijo Qrow...".

"¡Qué no me importa!".

"Entonces, ¿Por qué estás molesta?".

"¡No estoy molesta!". Respondió ella, claramente molesta.

Hice una mueca ante su actitud. Era difícil ser un buen novio cuando tu novia actuaba de forma tan terca. Sin embargo, en lugar de expresar ese pensamiento, solté un suspiro, guiando a Summer para que se siente a mi lado. Ella, a regañadientes, lo hizo. Haciendo un puchero bastante adorable para la edad que ella tenía.

"Summer...". Empiezo, pero ella no parecía querer escucharme, girando la mirada al lado contrario. "Si algo te molesta, ya sea el tema de Qrow o cualquier cosa, puedes decirme. Prometo que haré cualquier cosa que pueda para ayudarte, pero no puedo hacer nada si no me dices que tienes".

Su expresión de molestia se relajó un poco. Soltando finalmente un suspiro antes de hablar. "Es que... ¿Por qué todo el mundo tiene que juzgarme?. ¿Por qué no simplemente se ocupan de sus propios asuntos?. Ahora incluso Qrow me vé como si yo fuera alguna clase de... No sé... Degenerada sin remedio".

"La gente siempre va a hablar, Summer... La gente es hipócrita por naturaleza... Es más fácil ver las fallas de los demás que las propias".

¿Eso aplica a tí también?...".

"Por supuesto. Todos somos hipócritas en cierta medida. Así qué, simplemente tienes que aceptar que la gente, en su hipocresía, nunca estará contenta con todo lo que hagas".

"... Hablas con mucha seguridad, para ser alguien sin recuerdos de su vida". 

"No necesito recuerdos para ver lo evidente. Qrow claramente tiene problemas de alcoholismo, éso solo para empezar. Y estoy seguro de que Ozpin y Glynda tienen sus propios secretos sucios. Creo que Glynda es una especie de pervertida de closet con tendencias sádicas, y por eso siempre lleva esa fusta".

"Pff...". Summer resopló divertida. "Cierto. Ella siempre actúa tan regia y digna, pero que clase de maestra viste con faldas tan apretadas frente a sus estudiantes, mientras carga una fusta?". 

"Cierto...".

"... Estás pensando en el trasero de Glynda, ¿Verdad?". Ella preguntó, sabiendo perfectamente la respuesta.

"No puedo mentirte...". La abracé, para intentar que sus celos no aumenten más. "Pero sí... No puedo evitarlo, me gustan las mujeres con un trasero grande y bien hecho como el de ella".

"Hump...". Ella resopló de forma infantil.

"O como el tuyo". Le susurré con una voz grave, sacando un ligero estremecimiento de su parte.

"No creas que te voy a perdonar solo por decir éso". Ella replicó.

"¿En serio?..." Mi mano bajó lentamente por su espalda, hasta alcanzar su trasero. Apretándolo suavemente. "Y si hago, ésto".

"A-aún no es suficiente...". Una pequeña sonrisa nerviosa, a la vez que ansiosa adornó sus labios. No pude evitar sonreír también, dándome cuenta de que su preocupación anterior se había esfumado.

"¿Y qué tal, ésto?...". Mi otra mano subió hasta sus pechos, apretando suavemente por encima de su ropa. Pude ver como sus ganas por continuar lo que habíamos empezado antes de que Qrow llegara, volvían poco a poco. El deseo y la lujuria volvían, transformando su expresión en consecuencia.

Ella no pudo esperar más, empujándome contra la cama y colocándose a horcajadas sobre mí. Con su deseo incontenible asomándose por su mirada.

Parecía que ella quería saciar toda la frustración del día, y especialmente de la última hora conmigo. Normalmente me gusta ser el que guía, pero tampoco me opondría a que ella tome la iniciativa esta vez.

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Yang y Blake se desplomaron sobre la cama, una al lado de la otra. Una sonrisa satisfecha adornan los rostros de cada una mientras se veían. El sudor recorría sus cuerpos, mientras el cálido aliento de cada una golpeaba ligeramente a la otra. Era normal, luego de una sesión de amor suave y pasional entre ellas y Gray.

Ambas podían seguir con otra ronda, y de hecho, lo harían, pero en este momento, ambas simplemente se dejaron llevar por el momento y apreciaron el rostro de la otra.

Yang subió su mano, acariciando el rostro de Blake. "¿Cómo te sientes, gatita?".

"Increíble...". Respondió Blake entre leves jadeos.

"Jeje... Sí, imagino que sí luego de... Éso". Continúo Yang, ambas sabiendo a qué se refería Yang con esas palabras. "Pero, quiero decir... ¿Estás bien con ésta relación?. ¿Te gusta vivir aquí?".

"Claro... Honestamente, no sabía qué esperar en un inicio... Pero... Si. Me encanta estar aquí... Contigo... Y con Gray".

Yang sonrió más ampliamente. Adoptando poco a poco una expresión pensativa y algo dudosa. "Oye... ¿Puedo preguntarte algo?".

"Claro...".

"¿Cómo era... Tu antiguo novio?".

Blake parpadeó confundida por aquella extraña pregunta. Incluso Gray, sentado junto a ellas se mostró extrañado.

"Él... ¿Por qué quieres saber?". Preguntó Blake.

"Es sólo... Quiero conocerte más. Y también tengo curiosidad por saber cómo es tener una relación... Normal, por llamarla de alguna forma".

"Oh... Bueno, honestamente, no llamaría a mi antigua relación algo normal... Su nombre era Adam... Él era un chico lindo, al principio. Era atento y gentil. Pero luego se transformó en... Un monstruo".

"Oh... Yo, lamento preguntar algo incómodo...".

"Está bien... Éso ya está en el pasado... Además, ahora los tengo a ustedes". Blake tomó la mano de Yang, besando el dorso de ésta, sacando nuevamente una sonrisa de Yang. "¿Qué hay de tí?. ¿No has tenido un novio antes de Gray?".

"Bueno... Algo así. No eran novios, tal cuál. Solo... Amoríos adolescentes. Nunca duraron más de tres semanas... Porque todos resultaron ser idiotas sin remedio".

"Pff... Vaya. Aunque supongo que es difícil encontrar a alguien tan... Especial". Blake comentó, mirando de forma no muy sutil a Gray.

"Cierto. Siento lastima por los demás chicos que tienen que competir contra alguien tan... Especial". Se rió Yang, mirando igualmente a Gray.

"Podrían no decirlo como si yo fuera alguna clase de niño muy tonto".

"Oh, sabes que no lo décimos de esa forma...". Yang se sentó, abrazando a Gray por la espalda. "Es solo que eres nuestro chico grande y especial".

"Jeje... Cierto". Blake imitó a Yang, sentándose al lado de Gray y abrazándolo también. "Eres muy especial... Muy, muy especial".

Las manos de Yang y Blake recorrieron el cuerpo de Gray lentamente, hasta finalmente llegar a su parte baja. El erecto y palpitante miembro de él.

Ambas lo empujaron, haciendo que Gray termine acostado en la cama, mientras ambas acercaban sus rostros hasta el pene de él, inhalando el fuerte aroma masculino que emanaba.

"Tan especial~...".

Y así, la noche siguió. Con cada uno disfrutando apasionadamente. Sin ser conscientes de los ojos curiosos y llenos de celos de un cuervo de ojos rojos que veía todo desde la rama de un árbol.

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Fin—...

Finalmente pude escribir algo. Aunque sea... No sé, un poco decepcionante. O igual es mi ánimo el que está decaído últimamente. No soy capaz de concentrarme correctamente para escribir. No es un bloqueo artístico, es algo más. No sé qué, pero me está empezando a fastidiar mucho.

Igual, el siguiente capítulo debería estar centrado principalmente en Ruby. Y quizás Raven, porque, por algún motivo, las relacioné a ambas. Es un poco gracioso, pero realmente no sé qué me pasaba por la cabeza cuando hice éso.

Y los siguientes luego de éso, serían centrados en la llegada de Ironwood y Winter a Beacon. Conociendo a Gray y este enterándose de Amber.

Sobre las ideas que me dió un lector en el último capítulo, sobre una misión de sobrevivir a la furia de Qrow y eso, aún no las descarto, pero creo que las haré en otro capítulo.

Pero en fin. Espero que al menos les haya gustado un poco el capítulo. Espero que el siguiente no tarde tanto en salir.

:'3