Después de escuchar todo esto, Mónica Baldwin sabía que la intromisión de los accionistas no afectaría realmente a Víctor Chadwick. Sin embargo, sentía dolor y culpa por el malestar que estas personas le causaban.
A veces se movía tan rápido, que terminaba adelante sola, incapaz de ver a los que estaban detrás de ella.
La reunión de accionistas del Grupo de Entretenimiento Ocean de esta vez fue una llamada de atención para Mónica.
Víctor Chadwick la complacía y le devolvía el contrato de Estelle, pero ella no debería permitir que su amor por ella lo pusiera en el centro de la controversia.
Hoy, este director no tuvo éxito, pero podría continuar influyendo en otros. Es difícil controlar la mente de las personas; ella necesitará conocer sus límites y medidas.
Así que después de llegar a casa, Mónica se escondió en el estudio, contemplando durante dos horas sola, hasta que Víctor llegó a casa.