—No necesitas saber —Mónica no tenía intención de involucrar a Jessi Summers en su disputa con el Presidente Ross—. No nos debemos nada mutuamente, así que no necesitas cargar con ningún peso. Ahora que has encontrado un nuevo patrocinador, sigue tu propio camino.
Jessi Summers no respondió. Podría decirse que en este momento, tenía una respuesta muy clara en su corazón.
Aunque ya no estaba con Estrella Gigante, siempre se consideraría parte de ella.
Además, ¿no había sido suficientemente humillante la escena que acababa de desarrollarse? Dado su estado y situación actual, se sentía superflua en este mundo.
Después de las duras palabras de Mónica, las dos dejaron de hablar.
Todos los asistentes al lugar observaban silenciosamente la ceremonia.
De vez en cuando, Mónica lanzaba miradas al Presidente Ross, curiosa por saber qué estaría planeando este desgraciado.
¿Podría ser que ya había lidiado con su exesposa?