La Ceremonia de Boda

La música continuó sonando con una melodía suave pero impactante mientras el novio se colocaba junto al altar.

Con la abundancia de metal ahora, surgieron muchas invenciones y, aunque estaban presionados por el tiempo, el equipo logró hacer instrumentos de cuerda simples como el arpa y la guitarra. También se desarrolló una variedad de instrumentos de percusión, aunque estos se usarían en la recepción más tarde.

Resultó que había bastantes músicos en su población y uno podía tocar el arpa. El día anterior, se realizaron audiciones rápidas por parte de Ansel y Fábula, no solo para la boda de Altea, sino también para determinar quién podría ser músico permanente para el territorio.

Habían tomado nota de qué instrumentos tocaba la gente, pero por supuesto tuvieron que enfocarse en los únicos instrumentos que se hicieron durante este tiempo—el arpa.

El hombre elegido se llamaba Mirka, un estudiante universitario de veintidós años de una renombrada escuela de música.