Era difícil mantener el fuerte solo, y se sintió aliviado de que algunas malas manzanas se hubieran ido por su cuenta. En cuanto a la venganza, aunque dudaba que alguien fuera lo suficientemente leal a Guía como para vengarse por ello, intentaría preparar el territorio tanto como pudiera antes de partir.
Hablando de eso, el equipo administrativo que enviaron tampoco era muy grande. Tendría que contratar entre la población actual. No solo por el número, sino también porque ellos conocían el lugar mucho más íntimamente.
Después de todo, tuvieron que despedir a todos los que tenían un papel administrativo en Guía. Nadie que hiciera la vista gorda ante una esclavitud tan malvada era alguien que quisieran en su equipo.
No había nadie que mostrara remordimiento tampoco, todos solo querían que él se fuera y pedían ayuda a los guardias.