Finalmente Partiendo (Part 1)

A la mañana siguiente, el equipo se reunió de nuevo según lo previsto, pero esta vez para recibir algunas instrucciones finales de partida y cosas por el estilo.

Todo el territorio tembló al ver a cientos de goblins alineados ordenadamente —sin atar— siguiendo a Gill.

—¿Adónde van? —era la pregunta más común en las calles ese día.

Entre esas miradas, había naturalmente codicia y Gill y los otros intentaron tomar nota de tantas como pudieran. Era inevitable. Los goblins eran realmente demasiado atractivos, pero los necesitaban con urgencia como para contenerse.

Ya esperaban bastantes ataques en su camino durante el viaje. Afortunadamente, salvo por unos pocos mercenarios de nivel 20, el resto eran del nivel de pueblos. Con suerte, cualquier escaramuza que ocurriera, nadie resultaría gravemente herido.