Buena resistencia

Todos giraron sus cabezas al unísono, mirando a la persona que estaba hablando.

Era Jalen.

Tenía ojeras y su cara estaba llena de irritación.

Jake parecía conmocionado. —¿Eres su esposo?

—Por supuesto que no —se burló Jalen—. Si su esposo fuera un hombre de verdad y supiera que la estás acosando aquí, ¡definitivamente vendría a pelear contigo! ¿Cómo podría quedarse de brazos cruzados sin hacer nada?

Jake se quedó sin palabras.

Se obligó a levantarse a pesar del dolor, mirando a Jalen fijamente. —Quiero transferirla a mi grupo.

—De ninguna manera —dijo firmemente Jalen—. Las personas en mi equipo no están bajo tu control.

Su arrogancia seguía siendo la misma, pero a los ojos de Keira, ahora era más aceptable.

Jake preguntó confundido, —Ella está aquí por nepotismo. ¿No odias esas cosas lo más?