Reconocimiento

Keira miró a Samuel, luego se volvió a poner la máscara.

Entonces vio a Samuel mirándola. Después de mirarla durante mucho tiempo, finalmente preguntó con cautela:

—Jefa, ¿has vuelto de la muerte?

Keira se quedó sin palabras.

Samuel continuó:

—Tu cara se ve pálida y con manchas. ¿Es esto lo que les pasa a las personas después de morir? Eso es demasiado feo, ¿no?

Keira lo miró fijamente.

Puso los ojos en blanco.

Eso hizo que Samuel llorara aún más violentamente.

—¡Jefa, estás realmente viva! Me has dado un susto de muerte. ¡No tienes idea de cómo han sido estos últimos días para mí! ¡He llorado todas mis lágrimas por ti! ¡Incluso más sinceramente que Lewis!

Intentó sonreír entre lágrimas, pero estas continuaron fluyendo incontrolablemente.

Viéndolo así, Keira suspiró en silencio y le entregó un pañuelo.

—¡Límpiate, pareces un desastre!

Su desdén solo hizo que los sentimientos de Samuel fueran más genuinos.

—¡Es tan bueno que mi jefa no esté muerta!