Ellie tembló ligeramente.
Sentía como si su mundo se estuviera derrumbando.
Cuando escuchó por primera vez que Darien había sobornado a su criada, no lo creyó. Pensó que Darien nunca le haría daño, así que cuando Mollie dio un paso adelante y lo confirmó, no tuvo más remedio que creer.
Pero nunca esperó...
¡Nunca esperó ser ella misma la tonta, la total y completamente esperanzada tonta!
¡Darien estaba realmente detrás de todo!
Ellie tomó una respiración profunda, la conmoción y la incredulidad inundando su mente sin salida. Quería gritar, correr, escapar de todo...
Pero una mano apretó su muñeca con fuerza, impidiéndole quitarse los auriculares, como si la obligara a enfrentarse a la fría y dura verdad.
Ellie cerró los ojos con fuerza, cubriéndose las orejas mientras caía al suelo, murmurando: «No puede ser... Él me salvó la vida, entonces, ¿por qué haría esto? No es verdad...»
Tal vez sus murmullos activaron el audio porque la voz de Mollie se escuchó de nuevo.