Capítulo 828

Los ojos de Monbatten se abrieron de par en par, incrédulos, mientras miraba los resultados de la prueba de ADN en sus manos. Lentamente, dirigió su mirada hacia la pequeña Amy.

En ese momento, Monbatten se sintió como si estuviera soñando.

Alguien que le dijera, ¿realmente estaba sucediendo esto? ¡La niña que había anhelado todos estos años estaba justo frente a él!

Sus ojos se enrojecieron de inmediato. Se agachó y levantó a Amy en un fuerte abrazo.

—¡Amy, soy tu papá!

Amy asintió entusiasmada.

—¡Lo sé, papá!

La voz de Monbatten tembló.

—Dilo otra vez. Llámame 'papá' una vez más.

—¡Papá!

Al escuchar la palabra de nuevo, un temblor atravesó su pecho, su corazón frío y endurecido de repente se suavizó.

Había estado con muchas mujeres a lo largo de los años, pero nunca le había importado realmente ninguna de ellas. Como rey, el amor era un lujo que no podía permitirse.

Su harén de más de cien mujeres había estado ahí por una sola razón: producir herederos.