Capítulo 837

El barco de la familia South era diminuto, casi risible frente al vasto océano. Solo con verlo balancearse con las olas, Keira sintió que una sola ola fuerte podría volcarlo en un instante.

Mantuvo sus ojos fijos en el pequeño barco mientras se desplazaba gradualmente hacia el crucero en el que estaban, deteniéndose justo debajo de él.

Sin decir una palabra, dirigió una mirada a Matthew en busca de confirmación.

Él le dio un asentimiento y dijo:

—Te mostraré cómo se hace, pero solo una vez.

Con eso, saltó por el costado del barco y se lanzó directamente hacia abajo.

Keira jadeó, su aliento atrapado en su garganta.

Corrió hacia el borde para mirar abajo. La cubierta del barco estaba al menos a 30 pies sobre el agua. Saltar desde esa altura —si no te posicionabas perfectamente— sería como golpear cemento.