—Yo la puse a prueba —dijo Pig.
—¿Cómo la pusiste a prueba? —preguntó Cucaracha.
—Le pregunté si había tenido algún problema con ellos, si quería unirse a nosotros. Ella dijo que sí —respondió Pig.
—¿Estás loco? ¿Solo porque dijo algo lo crees? ¿Ni siquiera comprobaste si era verdad? —cuestionó Cucaracha.
—Ya te lo dije, ustedes no confían en ella, así que la puse a prueba por ustedes. Si confían en ella, entonces no hay necesidad de probarla. De todos modos, ya la he traído. Si no están contentos con ella, ¡sólo échenla! —exclamó Pig.
—¿No es un poco inapropiado chatear así delante de mí? —Keira alzó la vista hacia ella.
—¿Qué tiene de malo? ¡Solo estoy diciendo la verdad! —inclinó la cabeza Pig y la miró.
—¿Dónde está Cucaracha? —Keira volvió a mirar su teléfono.
—En el País B —respondió Pig sin dudarlo.
Keira levantó una ceja.
Espera, ¿es realmente tan ingenua? ¿Solo dice lo que se le pasa por la mente?