Capítulo 860

Keira hizo una mueca con la comisura de su boca al escuchar eso.

Recordó un chiste que había leído una vez: alguien se infiltraba en una organización enemiga, trabajaba duro durante años y eventualmente se convertía en el segundo al mando. Llamaban a su gente en casa, exasperados, diciendo:

—¿Cuándo van a venir a buscarme? ¡Si esperan más, terminaré dirigiendo el lugar!

Y ahora, por absurdo que pareciera, no podía creer que algo similar le estaba sucediendo.

Keira suspiró. —Las cosas parecen... bastante informales por allí.

—¡Ja! ¿Tan informales que ya no estás pensando en volver, verdad? —La voz de Erin de repente atravesó, goteando sarcasmo.

Keira se giró, confundida. —¿Todavía estás molesta? ¿No era todo eso solo una actuación?

—Fue una actuación —espetó Erin—. Pero luego dijiste algunas cosas que realmente me irritaron. ¿Ahora? ¡Ahora de verdad estoy enojada! —Su tono se tornó agudo, casi lloroso—. ¡Keira Olsen, tú eres simplemente... demasiado!