—La noche pasó tranquilamente —pensó Nan Luo que no sería capaz de dormir en absoluto, pero Nan Hua le ayudó a conciliar el sueño. Al final, se despertó por la mañana y vio que los enemigos se habían retirado junto con el Anciano Maestro Nan saliendo de su tienda.
—…así que el Abuelo también duerme —pensó que su abuelo estaría yendo felizmente al frente y actuaba como lo haría un gran general.
—*tos*
—Pensó demasiado.
—Finalmente despiertas, pilluelo —El Anciano Maestro Nan sonrió—. ¿Dormiste bien?
—¿Por qué estás durmiendo también, Abuelo? Pensé que tú eras quien lideraba a los soldados...
—De ninguna manera —El Anciano Maestro Nan se burló—. Se llama tomar turnos. Cuando tus enemigos eligen tener una batalla de día y de noche, no hay manera de que tú no hagas lo mismo. Si decides ir con todo todo el tiempo, solo te agotarás.
—¿No significa eso que la batalla también terminaría más rápido?